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El futuro de Euskadi

Zapatero avisa al 'lehendakari' de que tumbará su plan "con serenidad y firmeza" como en 2005

El jefe del Gobierno acusa al PP de "intentar avivar el conflicto con exageraciones infundadas"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió ayer al lehendakari, Juan José Ibarretxe, de que su anuncio de convocar una consulta sobre el futuro de Euskadi correrá la misma suerte que su plan soberanista, desbaratado en 2005 con los votos de la mayoría en el Congreso de los Diputados. "Le dijimos que no entonces y se lo volveremos a decir ahora, porque aquí prima la Constitución, el Estado de derecho y la ley", aseguró Zapatero. El jefe del Ejecutivo tildó la propuesta de "electoralista" e "ilegal" y aseguró que "Ibarretxe se confunde de país, de continente y de siglo".

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Zapatero se aferró ayer a la experiencia del plan Ibarretxe, frustrado en febrero de 2005 con el voto en contra de una abrumadora mayoría en el Parlamento, para restar gravedad al anuncio realizado el viernes por el lehendakari. "Con la misma firmeza y serenidad le volveremos a decir que no con tantos votos como razones, y la sociedad vasca, como entonces, le dirá que no en las urnas a propuestas equivocadas", auguró el jefe del Ejecutivo, quien acusó a Ibarretxe de confundirse "de país, de continente y de siglo". "Estamos en la España constitucional, en la Europa unida y en el siglo XXI", recalcó.

Con tono sereno, Zapatero insistió en que el referéndum "no es lo que necesita la sociedad vasca, sino que está pensado para las necesidades electorales de Ibarretxe", y dudó de que el lehendakari finalmente lleve a cabo su amenaza. Con un par de párrafos de su discurso en la fiesta mitin que el sindicato Unións Agrarias había programado en Silleda (Pontevedra) saldó el presidente su contundente respuesta a los planes soberanistas de Ibarretxe.

En el mismo acto, Zapatero también respondió al PP, al que acusó, sin citarlo expresamente, de "intentar avivar el conflicto" creado tras el anuncio del lehendakari. "No es una respuesta adecuada, la exageración infundada. Los malos políticos exageran las cosas para elevar el precio de la victoria, este Gobierno va a seguir aplicando la ley para resolver conflictos, no para avivarlos como parece que quieren hacer algunos", aseveró.

No fue su única referencia al PP y a su modo de hacer oposición. Zapatero replicó al presidente del partido, Mariano Rajoy -quien el sábado se había reivindicado como firme defensor de España y de la soberanía nacional-, que "no hay que presumir de ser español para dar todo por España".

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Desde Lisboa, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, descartó por ilegales y, por lo tanto, no factibles por un jefe de Gobierno, los planes de Ibarretxe e insistió en que el presidente vasco sólo busca votos. "Lo que está pasando es esto: un plan electoral". "Ibarretxe va más allá del nacionalismo y quiere entrar en terrenos políticamente huérfanos" tras el desbaratamiento de los partidos que apoyan el terrorismo. "Si hiciese algo ilegal, actuarían los jueces", sentenció el ministro.

El líder del PSE, Patxi López, insistió en tesis similares a las del presidente del Gobierno. Como Zapatero, aseguró que la ciudadanía parará el nuevo plan del lehendakari antes que los jueces. "Aunque existen mecanismos legales y políticos para parar la iniciativa, no va a hacer falta recurrir a ellos porque el rechazo principal a la misma va a venir de la propia sociedad vasca", afirmó en una entrevista en la cadena SER. "Creo que la gente ha dado la espalda a Ibarretxe porque sabe que por ahí no va a ninguna parte", añadió.

A pesar de las críticas de Zapatero, el PP no cejó en su versión de que la culpa del protagonismo nacionalista y especialmente nacionalista vasco, la tiene el propio presidente. El número dos del partido, Ángel Acebes, aseguró en otra entrevista en Onda Cero que es "muy difícil" que Zapatero pueda "plantar cara a los nacionalismos y frenarlos" mientras dependa de ellos, por lo que será incapaz de "dar la vuelta al órdago definitivo" planteado por Ibarretxe.

Acebes puso como ejemplo los Presupuestos al plantear como una contradicción el que el Gobierno trate de sacarlos adelante con el PNV, "un partido que está convocando un referéndum ilegal". "O rompe las alianzas o es muy difícil mientras dependa de ellos que pueda plantarles cara y frenarlos", reiteró. "Todo esto tiene como origen que Zapatero decide romper el consenso constitucional que existía desde la Transición y aliarse con los nacionalistas", prosiguió. "Ha decidido ponerse en sus manos y gobierna gracias a ellos".

La vía catalana

También se cargó contra Zapatero desde CiU, cuyos principales líderes, Artur Mas y Josep Antoni Duran, participaron en la celebración del Alderdi Eguna (día del PNV) en Foronda (Álava). Mas acusó al presidente de generar el problema por su "frivolidad" y "poco sentido de Estado". "Lo que debería ver Zapatero es si realmente él ha hecho las cosas en los últimos tres o cuatro años suficientemente bien como para que, al final, un encaje más amable y positivo de Euskadi dentro del proyecto del conjunto del Estado fuera posible", aseguró el dirigente de la coalición nacionalista. Tanto Mas como Duran optaron sin embargo por marcar distancias respecto al nuevo plan Ibarretxe. "Tenemos nuestra propia vía. Respetamos la del País Vasco pero tenemos otra distinta", afirmó el líder de Unió. "Somos dos naciones dentro del Estado español, tenemos puntos en común importantes, como la construcción de un Estado plurinacional, pero Cataluña tiene personalidad y proyecto suficientes para no actuar con mimetismo", concluyó Duran.

Zapatero saluda a los asistentes al mitin.
Zapatero saluda a los asistentes al mitin.ANXO IGLESIAS

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