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La ofensiva terrorista

Zapatero comparecerá en el Congreso para explicar su política antiterrorista

Rajoy exige un pleno extraordinario inmediato y sostiene que España "es un barco sin timonel"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acudirá al Parlamento para explicar la estrategia antiterrorista tras el atentado de ETA en Madrid, una vez que disponga de toda la información de lo sucedido. Zapatero marca sus tiempos, señalaron fuentes de su entorno. Ayer, nada más conocer la aparición del cadáver de uno de los desaparecidos, se entrevistó con los familiares de las víctimas en un hotel cercano al aeropuerto. Poco antes, el líder del PP, Mariano Rajoy, le había pedido que comparezca ya en el Congreso y dijo que tiene la sensación de que el país "es un barco sin timonel".

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El Gobierno y el PSOE se quejaron ayer de la actitud del PP por reclamar a los pocos días del atentado la comparecencia de Zapatero en el Congreso. Diego López Garrido, portavoz socialista en el Congreso, reclamó "memoria" y "coherencia" a Rajoy, tras recordar que, tras la ruptura de la tregua de ETA de 1999, el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, no compareció en el Parlamento y tampoco se lo exigió "nadie". El dirigente socialista situó la reclamación del PP dentro de su actitud en el proceso. "El PSOE apoyó nítidamente al Gobierno de Aznar en la tregua de 1998 y cuando ETA rompió la tregua. En esta ocasión el PP no apoya en absoluto y dedica sus mayores energías a criticar al Gobierno y no a la banda terrorista".

López Garrido señaló como "prioridad", en este momento, la unidad de todas las fuerzas democráticas contra ETA y el compromiso de alcanzar "una estrategia común y unas iniciativas políticas" ante la nueva situación creada por el atentado del sábado. Además, emplazó a Batasuna a "rechazar la violencia" porque "quien quiera participar en el juego democrático tiene que empezar por aceptar las reglas".

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El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, puso en valor la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso como posible foro del nuevo pacto de todos los partidos contra el terrorismo. Y no descartó compatibilizarla con una "relación especial" con el PP, a través del Pacto Antiterrorista, cuyo articulado sigue vigente.

La reactivación de estos organismos tras el atentado no significa, según el Gobierno y el PSOE, que el Ejecutivo carezca de política antiterrorista, como sostuvo Rajoy. "Queremos que diga qué va a hacer a partir de ahora, cuál es su posición, porque no la conocemos. Que explique su política, si es que la tiene. Da la sensación de que estamos subidos en un barco donde no hay timonel. Si Zapatero no nos cuenta qué va a hacer, está abdicando de su responsabilidad. Esto es una democracia, un país avanzado. Sería injusto que no compareciera", señaló Rajoy en tono grave tras reunir de forma extraordinaria a la máxima dirección de su partido, el Comité Ejecutivo. El Grupo Popular solicitó poco después en el Congreso que se reúna la Diputación Permanente -sus votos le permiten forzar esta convocatoria- para votar la comparecencia.

"El Gobierno tiene y ha tenido política antiterrorista. La política antiterrorista ha cambiado muy poco; la política penitenciaria es la que es y no se ha modificado; las leyes son las que son y no se han modificado; la política de cooperación con Francia es la que es y no se ha modificado, y la tarea de las Fuerzas de Seguridad es la que es y siempre ha sido así", señaló ayer Pérez Rubalcaba.

La declaración de Zapatero inmediatamente después del atentado, en la que evitó pronunciar la palabra ruptura y habló de suspensión del proceso, ha dado pie para las críticas del PP. Rajoy, por segunda vez en pocos días, compareció para reprochar su actitud al Gobierno tras el atentado mortal.

El líder del PP ha decidido, con su equipo de confianza, trasladar a Zapatero toda la responsabilidad de llevar la iniciativa, como corresponde al Ejecutivo. Algunos dirigentes relevantes del PP han propuesto en estos días que sea la oposición quien llene ese vacío de poder con alguna iniciativa impactante. El líder prefiere esperar, y ayer dijo que "no es el momento de pedir un adelanto electoral", pero no ahorra reproches.

"Queremos que vuelva al Pacto Antiterrorista, él lo rompió", dijo Rajoy. La posibilidad de acuerdo se antoja remota. El enfado con el presidente es notable. Zapatero llamó el martes por la noche al líder de la oposición pero, según este último, sólo hablaron de cuestiones ya conocidas relacionadas con el atentado y nada políticamente relevante.

A Rajoy tampoco le ha gustado la idea de suscribir un nuevo pacto ampliado, planteada por el Gobierno. "Yo estoy abierto a que cualquier partido se incorpore al pacto que ya tenemos PP y PSOE, y que fue muy eficaz. ¿Otro nuevo? ¿Qué pacto? ERC dice que ETA ha puesto más de su parte que el Gobierno. ¿Con esa gente se puede llegar a un pacto? El pacto no es una foto, es una política. Se puede ganar esta batalla, pero no si se cambia de criterio todo el día", aseguró.

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