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Zapatero denuncia en Ginebra la pena capital

La Moncloa creará una comisión internacional contra la condena a muerte

Pablo Ximénez de Sandoval

El Estado de Tejas debía ejecutar ayer a un hombre llamado Hank Skinner, de 47 años. El dato contribuyó a elevar la tensión emocional del IV Congreso Internacional contra la Pena de Muerte al ser mencionado en varios de los 14 discursos de la sesión inaugural de este foro, celebrado en la sede de la ONU en Ginebra. José Luis Rodríguez Zapatero clausuró la sesión y aportó su compromiso como presidente de turno de la UE para lograr una resolución de Naciones Unidas al respecto antes de final de año. Y para trasladar la necesidad de una moratoria en la ejecución de las penas de muerte, que España ya está planteando en las reuniones bilaterales con otros países. En cuanto a la ejecución de Skinner, ha sido pospuesta.

Rodríguez Zapatero pronunció el discurso de más alto rango político del acto, en el que hubo representación gubernamental de Irlanda, Francia, Argentina, Italia y Bélgica. El presidente no citó a ningún país de los que aplican la pena de muerte, algo que sí hicieron otros oradores. Zapatero aseguró que "desde el respeto al principio de no injerencia, pero también desde la exigencia del respeto a los derechos humanos", España tiene el "propósito firme" de llevar la abolición en su política exterior "mientras persistan motivos para ello". En estos momentos, sólo hay un español condenado a muerte, Pablo Ibar, en Estados Unidos.

El presidente del Gobierno anunció la creación de una Comisión Internacional contra la Pena de Muerte, que estará formada por "personalidades de alta autoridad moral y reconocido prestigio internacional de todas las regiones del mundo". La Moncloa trabaja en el proceso de selección de los integrantes.

Zapatero aseguró que, en su opinión, es posible lograr una moratoria mundial de las ejecuciones antes de cinco años. Un tercio de los países de la ONU no ha abolido aún la pena de muerte. En 2008 se ejecutó legalmente a 2.390 personas. El 93% de esas ejecuciones se llevaron a cabo en China, Irán, Arabia Saudí y Estados Unidos.

José Luis Rodríguez Zapatero interviene bajo la cúpula de Barceló en la sede europea de la ONU, en Ginebra.
José Luis Rodríguez Zapatero interviene bajo la cúpula de Barceló en la sede europea de la ONU, en Ginebra.REUTERS
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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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