Zapatero: "Sí, cambié de opinión"
El presidente del Gobierno repasa en el Congreso el semestre de presidencia de la UE
"Sí, cambié de opinión", ha reconocido José Luis Rodríguez Zapatero al término del debate sobre la cumbre europea del pasado día 17, la última de la presidencia española de la UE, celebrado en el pleno del Congreso. Aludía a lo sucedido en la semana del 3 al 9 de mayo, cuando pasó de descartar nuevos recortes del gasto público a aprobar un paquete que incluía la reducción en un 5% el sueldo de los empleados públicos y la congelación de las pensiones.
En respuesta al líder del PP, Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno ha reconocido que rectificó su política, "por las circunstancias, no por las convicciones", empujado por la grave crisis de los mercados financieros y la deuda.
Y ha alegado que no fue el único que lo hizo, pues el Banco Central Europeo cambió de criterio y comenzó a comprar deuda pública.
Ha negado, sin embargo, que la economía española sea un "protectorado", como ha dicho Rajoy, y ha sostenido que la decisión de adelantar la reducción del déficit no fue fruto de la imposición, sino del consenso entre los 27 gobiernos europeos.
La oposición ha suspendido, casi en bloque, la gestión de la presidencia española de la UE, aunque el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, le ha concedido un "aprobado justo" si se atienden a los resultados y no a las exageradas expectativas.
El propio Duran ha pedido a Zapatero que reconsidere la imposición de una tasa a la banca, tal como se acordó la semana pasada en Bruselas, a la vista de que en España ya existe el Fondo de Garantía de Depósitos, inexistente en otros países europeos.
Zapatero le ha respondido que "hay un amplio capítulo de activos y pasivos que se pueden gravar", más allá del fondo, pero agregó que aún no se perfilado en qué consistirá la nueva tasa.
Frentes a quienes le acusaron de mentir por afirmar que el levantamiento de la Posición Común sobre Cuba no era una prioridad de la presidencia española, alegó que lo importante es la mejora de la situación de los derechos humanos en la isla, de la que el cambio de la política europea sería una consecuencia.
