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Los partidos, en precampaña

Zapatero ordena huir del "rifirrafe" con el PP y hablar de empleo

El presidente cree que las expectativas electorales del PSOE mejorarán si muestra en Ayuntamientos y autonomías su capacidad de llegar a acuerdos

Anabel Díez

Acuerdo, pacto, consenso. Estas son las palabras repetidas por la cúpula socialista y, sobre todo, por el presidente del Gobierno como talismán para los males económicos que sufre el país y, también, de paso, para mejorar y "merecer" las expectativas electorales. Esta acción política impulsada tras el acuerdo del Gobierno con sindicatos y empresarios en el pacto sobre pensiones y empleo quiere implantarla Zapatero en toda España a través de presidentes autonómicos y alcaldes socialistas. Tal estrategia está reñida, en principio, con una campaña a la gresca con el PP. "Hasta el 22 de mayo tenemos que hacer campaña en favor del empleo, alejados del rifirrafe, porque España necesita acuerdos, seriedad y rigor y espera de nosotros responsabilidad". Esta fue la instrucción que ayer impartió Zapatero en Sevilla en la clausura de la convención municipal de su partido que durante tres días ha reunido a cientos de alcaldes y concejales socialistas.

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Frente a la crisis, "unidad y no crispación, porque es lo que quieren los ciudadanos". Esta es la creencia de Zapatero al percibir que los ciudadanos en estos tiempos de crisis demandan unidad y, sobre todo, no le perdonaría al PSOE una política de descalificación del adversario. Pero habrá que ver en las próximas semanas si en la precampaña de los socialistas se impone la línea del acuerdo y del pacto o se sobrepone la bronca. No obstante, fuentes socialistas aseguran que aunque la estrategia de campaña no está ultimada podría ser que convivieran las dos líneas, aunque en la práctica se fueran alcanzando acuerdos con los agentes sociales, con las fuerzas políticas y con el PP. El propio Zapatero, aunque con tono ligero y de broma, lanzó varios dardos al PP. "Es verdad que tenemos una derecha muy original, que se sitúa a la izquierda de Cándido Méndez y de Fernández Toxo", dijo Zapatero para regocijo y risas de los 2.500 socialistas que acudieron a la clausura de la convención. Pero más que invectivas al PP, lo que quiso el presidente es llamar la atención a los suyos para que intenten acuerdos sociales y políticos, dado que también hay mucho margen en autonomías y ayuntamientos para hacerlo. En la práctica, algunos presidentes socialistas lo vienen ya haciendo con empresarios y sindicatos, como ocurre en Extremadura y en Castilla-La Mancha. "Tenéis que comprometeros en hacer un esfuerzo de unidad con los agentes sociales y, si quiere el PP, bienvenido".

Ni una sola palabra de Zapatero en la convención de ayer sobre cuestiones internas de partido y mucho menos sobre si será o no el candidato a la presidencia del Gobierno en 2012. Cumplió, por tanto, su propio requerimiento de que durante 2011 no se debe hablar del PSOE sino de los problemas de España. Así lo dijo hace dos semanas en Zaragoza en la convención autonómica del PSOE, en la que trató de zanjar el debate sobre su candidatura, al considerarlo pernicioso para el crédito de su partido, del Gobierno y de él mismo.

Y si no habló de él, menos de otros conflictos, como el de Madrid, en el que el líder del PSM, Tomás Gómez, y el candidato a la alcaldía de la capital, Jaime Lissavetzky, intentan ahora llegar a un acuerdo sobre la composición de la candidatura. Eso sí, en todo momento Zapatero tuvo gestos de complicidad con Lissavetzky, uno de los tres candidatos municipales que participaron en la clausura de la convención.

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Aunque Zapatero no quiera "rifirrafes" con el PP, sí les quiso bajar los humos. "Para ganar hay que merecerlo; ellos no se lo merecen y nosotros vamos a trabajar para ello". El tono brioso de Zapatero parecía pretender expulsar del ambiente el abatimiento que existe en las filas socialistas.

José Luis Rodríguez Zapatero, a la derecha, saluda a Tomás Gómez, candidato socialista a presidente de la Comunidad de Madrid.
José Luis Rodríguez Zapatero, a la derecha, saluda a Tomás Gómez, candidato socialista a presidente de la Comunidad de Madrid.GARCÍA CORDERO

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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