Zapatero recuerda la "dignidad y unidad" ante el 23-F y evita responder a Rajoy
El líder del PP califica de absurdo y poco respetuoso que el presidente se niegue a contestar en la sesión de control por ser el aniversario del intento de golpe de Estado
"Hoy no es día para discutir con usted, señor Rajoy, sino para recordar la dignidad, unidad y lucha por la libertad", ha asegurado José Luis Rodríguez Zapatero durante la sesión de control en el Pleno del Congreso. El jefe del Ejecutivo ha cerrado así su intervención después de que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, le preguntara por las diferencias entre el crecimiento económico en 2010 de la UE, un 1,7%, y el de España, del -0,1%.
Rajoy, en su intervención, ha asegurado que Zapatero es "un lastre para la economía española". El presidente, por su parte, le ha respondido que el PP no tiene más idea que decir que "la culpa de todo es de Zapatero". El presidente, además, ha recordado que en el último trimestre de 2010 España ha crecido "al 0,2%, casi la media de Europa". Zapatero ha considerado que la diferencia de caída del PIB en España y en la UE durante toda la crisis "no ha sido muy grande".
El jefe del Ejecutivo ha asegurado también que sin la crisis del sector de la construcción España crecería hoy por encima de la media UE. Rajoy le ha replicado que España ha doblado el paro en apenas tres años y considera que 2011 no va a ser mejor. "No hay confianza en su Gobierno, en su política ni en usted".
Ha sido entonces cuando el presidente, en el turno final, ha incluido la mención al 30 aniversario del intento de golpe de Estado para asegurar que no quería discutir "en un día como hoy".
Ya en los pasillos, Rajoy ha considerado "absurdo y poco respetuoso" que el presidente se negara a contestar por ser el aniversario del 23-F.
Zapatero ha llegado a la Cámara mostrando de forma ostensible la portada de la edición especial de EL PAÍS de la moche del 23-F y ha incluido una mención al intento de golpe de Estado en su respuesta al líder del PP.
La sesión de control al Gobierno ha perdido intensidad porque los vicepresidentes primero y tercero, Alfredo Pérez Rubalcaba y Manuel Chaves, han excusado su presencia y el PP no ha podido preguntarles por el caso Faisán y los falsos ERE de Andalucía.
Sí se ha producido un rifirrafe entre la vicepresidenta Elena Salgado, y la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, con la economía como telón de fondo. La diputada popular le ha preguntado si se siente "satisfecha" en los dos años que lleva al frente de la política económica del Gobierno, a lo que Salgado ha respondido afirmativamente, aunque ha reconocido que hay ciertos problemas que solucionar, como el paro. "Algo que haremos sin su ayuda, como lo hemos hecho con todos los desafíos que ha supuesto esta crisis", ha replicado la ministra.
En opinión de Sáenz de Santamaría, el Gobierno no tiene "programa, proyectos, criterios o principios". Salgado ha replicado que el Ejecutivo ha puesto en marcha numerosas reformas, mientras que el PP se ha limitado a aportar "falsos discursos" para esconder su verdadero propósito "antisocial". "No les importa ni la economía ni el empleo, solo llegar a La Moncloa, su gran idea porque no les cabe otra en el cerebro".
