Zapatero se reúne hoy con Gómez para tratar de pactar su retirada

El final de la historia sobre las candidaturas del PSOE a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid empezará a vislumbrarse en breve, tras la entrevista que hoy celebrarán el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el secretario general del PSM, Tomás Gómez.

El jefe del Ejecutivo sondeará la disposición del político madrileño a colaborar y apoyar el lanzamiento de la candidatura de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, para el puesto por el que Gómez ha trabajado desde hace tres años: la presidencia de la Comunidad de Madrid.

El presidente, que ha reconocido en público el trabajo y el esfuerzo del ex alcalde de Parla, tratará de convencerle de que con Trinidad Jiménez es posible derribar la mayoría absoluta del PP en la comunidad y, por tanto, abrir la posibilidad de gobernar.

Ahora bien, Zapatero sabe que no se va a encontrar, de entrada, con un Gómez complaciente, ya que hasta anoche seguía decidido a culminar el camino que emprendió hace tres años, cuando el propio presidente del Gobierno le aupó a la secretaría general del PSM.

Para Gómez, si hay otros candidatos, el asunto debe dirimirse en unas elecciones primarias. Esta fue la respuesta que le dio al presidente del PSOE, Manuel Chaves, cuando el pasado 15 de julio le convocó para hacerle ver que la dirección federal consideraba que su candidatura no era la más idónea . El siguiente aviso le llegó el pasado lunes, cuando Zapatero dejó clara su preferencia por Jiménez para la Comunidad y por el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, para el Ayuntamiento.

Aunque en esta semana ha habido algunas conversaciones entre Gómez y los más altos dirigentes de la ejecutiva federal, ahora llega el tercer movimiento. Lo hará el propio Zapatero, al convocarle cara a cara.

La reunión llega precedida de tensiones y presiones. Gómez se ha encontrado con la solidaridad de muchos militantes y dirigentes del PSM que reclaman la autonomía del partido para elegir a los candidatos y, por tanto, que haya primarias. Otros muchos, sin embargo, quieren el pacto.