_
_
_
_
_

Zapatero vincula cualquier acuerdo sobre Navarra a una rectificación pública de Rajoy

Un murmullo salió de los bancos socialistas del Congreso cuando el líder del PP, Mariano Rajoy, proclamó que socialistas y populares "comparten el mismo modelo de Estado". "Ambos creemos que Navarra debe ser Navarra y ambos creemos que Navarra debe ser España". Sobre esas premisas, Rajoy pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, un pacto de legislatura, bien en forma de Gobierno de coalición o acuerdo parlamentario estable en la comunidad foral. A Zapatero, a juzgar por la respuesta, se le vino encima todo lo que el PP y el presidente de UPN -la marca electoral que el PP apoya en la comunidad foral-, Miguel Sanz, han dicho durante los dos últimos años sobre la intención del líder de los socialistas de "entregar Navarra a ETA".

El presidente reprocha al PP su oferta de colaboración "después de tantos insultos y mentiras durante tantos meses"
El candidato socialista navarro comunica a la dirección de su partido su apuesta por un cambio de Gobierno en Navarra
Zapatero también dejó abierta la opción de que los socialistas no estén en el Gobierno de Navarra y lo forme UPN
Rajoy: "Socialistas y populares comparten el mismo modelo de Estado"
Zapatero: "El PP y el señor Sanz han sembrado discordia y división en Navarra"
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete
Más información
El PSOE ofrece a Unió Mallorquina un pacto para gobernar Baleares

La respuesta de Zapatero, que fue su primer pronunciamiento sobre las alianzas en Navarra tras las elecciones del domingo, fue dura, aunque la novedad estuvo en que dejó abierta una posibilidad de diálogo. "Mientras ustedes no rectifiquen lo que han dicho de los socialistas navarros y de los socialistas en general tendrán difícil la colaboración del Partido Socialista, que no imposible", señaló.

Y el presidente continuó: "Me agrada que en tan poco tiempo hayan pasado a hacernos una oferta de colaboración después de tanta descalificación, insultos y mentiras durante tantos meses". Con el tono más duro, Zapatero acusó al PP: "Ustedes y el señor Sanz han sembrado discordia y división en Navarra". En ese contexto defendió a sus compañeros de Navarra y al candidato a la presidencia, Fernando Puras. "Los socialistas navarros tienen principios muy profundos sobre Navarra, su identidad, sobre el modelo de Estado y la convivencia de los navarros y, entre los principios, está la dignidad". Y precisamente por dignidad, el PP tiene que "rectificar todo lo que ha dicho y hecho con el Partido Socialista y con el Gobierno de España". El presidente se mostró abierto al diálogo siempre que no sea para "dividir a los españoles y a los navarros".

Rajoy obvió los requerimientos y los reproches de Zapatero y sólo constató que el presidente no le daba una respuesta a su oferta de pacto. De inmediato, el PSOE facilitó por escrito la retahíla de afirmaciones de los dirigentes del PP y del presidente de Navarra, Miguel Sanz, sobre las intenciones de Zapatero. Las últimas son de hace diez días. "Navarra no se va a mover de dónde está aunque Zapatero esté en manos de ETA", decía Sanz.

La conclusión del debate es que Zapatero dejó la puerta abierta a cualquier fórmula de Gobierno en Navarra, dónde el candidato socialista, Fernando Puras, tiene la llave para formar un Ejecutivo de cambio con Nafarroa Bai e IU o dejar que Miguel Sanz, de UPN, lo forme en solitario, en lo que sería su tercer mandato. El PSN, Nafarroa Bai e IU lograron 26 escaños frente a los 24 de UPN.

El mismo martes, Patxi Zabaleta, primer candidato de Nafarroa Bai, ofreció a Puras la formación de un gobierno de cambio, de reformas sociales y defensa de la identidad de Navarra, que encabezaría el candidato socialista. Por su parte, Miguel Sanz ofreció a Puras la integración del PSN en un Gobierno que presidiría él mismo.

El candidato socialista Fernando Puras, acompañado del secretario general del PSN, Manuel Chivite, viajó ayer mismo a Madrid para entrevistarse con la cúpula socialista e informarle de su estrategia en la comunidad foral para recuperar el Gobierno.

Según fuentes socialistas, Puras y el PSN apuestan por el cambio en Navarra pues creen que "esa ha sido la voluntad que los navarros expresaron el domingo" por el apoyo mayoritario que ha tenido el PSN, Nafarroa Bai e IU. Además, la fórmula de Gobierno que propone Nafarroa Bai defiende la identidad de Navarra, a la que se había comprometido el PSN y supone, además, una integración del nacionalismo moderado en la gobernación de la comunidad foral.

Puras y el PSN trasladaron a la cúpula de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE que el Gobierno de Sanz ha sido "regresivo" para Navarra en materia educativa, social y cultural y le han insistido en la necesidad del cambio, según fuentes socialistas.

Sin embargo, tanto desde la cúpula del Gobierno como desde la Ejecutiva Federal del PSOE existe conciencia del riesgo de esta apuesta por la campaña de desestabilización que organizará el PP contra el Ejecutivo. La cuestión se puso sobre la mesa en una reunión que celebraron el martes por la noche en La Moncloa el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega; el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba y el secretario de Organización del PSOE, José Blanco.

Los socialistas y el propio Zapatero no olvidan cómo hace tan sólo unas semanas, UPN, apoyada por el PP, acusó al Gobierno de "haber negociado con ETA el futuro de Navarra y de haberla entregado a los terroristas". E incluso organizaron una manifestación en Pamplona contra "el peligro de que se formase un Gobierno del PSN y Nafarroa Bai".

En el Congreso de los Diputados, Zapatero hizo pública ayer la orientación que fijó la noche del martes la cúpula del Gobierno y del partido, para las alianzas de los socialistas en Navarra. Aprovechó la conferencia de prensa que ofreció, a media tarde, con el primer ministro holandés, Jan Peter Balkende, en La Moncloa: "Los socialistas responderán a la voluntad mayoritaria del pueblo navarro que es convivencia, integración, no uso de Navarra ni de su identidad para el debate partidista, para sacar ventaja política en Navarra y en España. Vamos a poner ese objetivo por encima de nuestras aspiraciones legítimas de poder".

La primera parte se interpreta como un guiño favorable al gobierno de cambio e integración del PSN con Nafarroa Bai e IU. Y la segunda no cierra la puerta a que UPN forme gobierno.

Zapatero, ayer, en la sesión de control en el Congreso.
Zapatero, ayer, en la sesión de control en el Congreso.ULY MARTÍN

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_