_
_
_
_
_
EL MANIFIESTO DEL PNV PARA EL DÍA DE LA PATRIA VASCA

"Los acuerdos políticos previos al cese de ETA serían la negación de la democracia"

El texto deslegitima el terrorismo al afirmar que "no es consecuencia natural del conflicto político"

El PNV celebra mañana el Aberri Eguna, una fiesta iniciada por el PNV en 1932 y que asume ahora como propia todo el nacionalismo vasco, en un clima de nuevo contrario al que presidió la anterior edición, pocas semanas después de decretado el alto el fuego permanente. El manifiesto preparado para esta fecha contiene, entre otros aspectos, un mensaje contundente a la organización terrorista, que apunta a la línea de flotación de su planteamiento al negarle su condición de consecuencia del conflicto político y al abundar en la idea de que la paz total debe preceder a cualquier acuerdo político.

Más información
Celebraciones separadas con llamadas a la unificación de las convocatorias
El Gobierno ve indicios para impugnar las listas electorales promovidas por Batasuna

El Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca) cumple mañana su 75 aniversario y el manifiesto del PNV con este motivo abunda en el homenaje a quienes iniciaron esta fiesta, hoy celebrada por todo el nacionalismo vasco, y al espíritu con el que la concibieron.

"Nuestro nacionalismo no se funda en la comparación entre los pueblos, no toma su razón de la rivalidad entre las naciones, porque tan fuerte es en él la convicción patriótica como el afán de hacer de nuestro país un elemento de colaboración con los demás. (...) Hay que reorganizar la nación y lograr ésta no sólo para los nacionalistas, sino para todos los ciudadanos". Esas palabras de Javier de Landaburu, consejero en el Gobierno de José Antonio Aguirre, "mantienen pleno vigor" decenios más tarde, dijo ayer la secretaria de la ejecutiva del PNV, Josune Ariztondo, al dar a conocer el manifiesto.

Los discursos mañana en Bilbao del presidente del partido, Josu Jon Imaz, y del lehendakari, Juan José Ibarretxe, completarán el mensaje del primer partido vasco en esta celebración.

Ariztondo citó también las palabras de otro histórico del PNV, Manuel de Irujo, ministro de Justicia en la República: "El nacionalismo basado en los derechos de la persona es democracia; el nacionalismo que prescinde de ellos es el fascismo, no importa su enunciado".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Desde esa afirmación, Ariztondo resaltó en su intervención el esquema para avanzar "con solidez" hacia la normalización en Euskadi y puso énfasis en el orden de los factores: cese definitivo de la violencia, debate en igualdad democrática para todas las opciones, acuerdo y, por último, ratificación por la sociedad. "La posibilidad de acuerdos para la convivencia política que hicieran posible el cese de la actividad de ETA sería la negación de nuestra propia convicción democrática", reza el manifiesto. "El cambio en el orden de esos factores", añadió Ariztondo, "alteraría totalmente el producto".

El PNV solemniza así su oposición tajante a cualquier concesión política a la izquierda abertzale previa a la desaparición de la banda terrorista, y, sin mencionarla, a la última propuesta de Batasuna para una autonomía vasco-navarra. No se trata de que moderen exigencias, sino de que, por mucho que las rebajen, las sigan planteando como elemento previo al fin de ETA y bajo la amenaza de su intervención en caso de no aceptarse.

- Violencia y conflicto político. El terrorismo "no es consecuencia natural del contencioso político". Certeza de que el ciclo de la violencia se ha terminado. El ciclo de ETA toca a su fin, más evidentemente tras el atentado de Barajas. Su entorno sociológico y político también espera el anuncio de su desaparición. El manifiesto propone la construcción de acuerdos básicos sobre tres principios: rechazo al terrorismo, solidaridad y apoyo las víctimas y discurso de deslegitimación de su uso.

- Personalidad y marco jurídico. Una Euskadi con voz y presencia propia en las instituciones europeas, donde el principio de subsidiariedad dé carta de naturaleza jurídica a la realidad plurinacional, pluricultural y plurilingüe del Estado español. No a los gobiernos desde un centro rígido, jerarquizado y productor de homogeneidad. La pluralidad no es el problema, sino la solución.

- Acuerdo y bilateralidad. Reivindicación de un acuerdo político que defina un modelo de convivencia y de relaciones con el Estado sobre bases de bilateralidad, garantías y lealtad. El pacto y la no imposición son el procedimiento. El objetivo es un acuerdo que, desde el respeto a los marcos institucionales actuales, siente las bases del autogobierno para la nueva Europa.

- Eurorregión como territorialidad. Política "abierta" de cooperación que vaya conformando Euskal Herria como una eurorregión, uniendo el tejido urbano Donostia-Vitoria-Bilbao-Pamplona-Bayona, con la convicción y la colaboración como medios para lograrlo, ganando las mayorías necesarias para ello.

- Autogobierno. Basado en la capacidad de decisión, el compromiso en el pacto, la corresponsabilidad y la participación en todos los niveles de decisión. Un modelo "como el definido en la propuesta de Nuevo Estatuto" (plan Ibarretxe), con un poder judicial propio, un Concierto Económico blindado, garantías jurídicas plenas y sistemas de arbitraje bilaterales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_