Las acusaciones y defensas proponen 650 testigos y 100 peritos para el juicio del 11-M
La vista oral comenzará a mediados de febrero en el recinto ferial de la Casa de Campo
El fiscal, las acusaciones y las defensas que intervienen en el proceso judicial por los atentados del 11-M han propuesto la declaración de más de 650 testigos y la comparecencia de más de 100 peritos. El juicio se iniciará en las dependencias que utiliza la Audiencia Nacional en el recinto ferial de la Casa de Campo de Madrid a mediados de febrero, previsiblemente el día 12. El fiscal pide penas de más de 270.600 años para siete de los 29 acusados, a los que imputa 191 asesinatos consumados y 1.824 en grado de tentativa por las explosiones de los trenes.
El tribunal, presidido por el titular de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, y por los magistrados Fernando García Nicolás y Alfonso Guevara, decidirá ahora cuántos de los testigos y peritos propuestos por las partes va a aceptar, así como la parte de las pruebas que deben practicarse antes de que empiece la vista. Fuentes de la Audiencia Nacional aseguraron que la lista de testigos aceptados no debería superar los 500. Muchos de ellos son claramente improcedentes.
Los 100 peritos, sin embargo, a juicio de la Audiencia, no supondrán un problema. El tribunal agrupará en cada comparecencia a todos los peritos que hubieran emitido dictamen sobre el mismo asunto y los confrontaría hasta que se pusieran de acuerdo o expresaran su discrepancia de forma razonada. De esta forma, el tribunal puede decidir qué punto de vista y razonamiento es más consistente. El tribunal cuidará especialmente el desarrollo de aquellas pericias que sean determinantes para establecer la autoría de algunos de los acusados, como por ejemplo las de telefonía, perfiles genéticos y huellas dactilares en todos los escenarios del 11-M.
Hasta finales de junio
De cumplirse esa previsión, el juicio se prolongaría hasta finales de junio, tras celebrar unas 100 sesiones: tres días por semana en sesiones de mañana y tarde. Y la sentencia estaría lista para mediados de octubre, lo que permitiría no tener que excarcelar a los acusados que fueran condenados durante la tramitación de los previsibles recursos al Tribunal Supremo.
El aforo de la sala de vistas se adaptará para unas 60 personas. El pabellón de la Casa de Campo dispondrá en sus sótanos de una oficina de atención a las víctimas desde la que los afectados podrán seguir las sesiones a través de un circuito interno de televisión. Esta oficina tiene capacidad para 150 personas y contará con personal especializado para el caso de que sea necesaria atención médica o psicológica. El recinto cuenta con una sala de prensa para unos 60 periodistas, tanto nacionales como extranjeros.
