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El agente asesinado en Bagdad pensaba despedir al iraquí que le protegía

El juez debe decidir hoy si acusa al vigilante de la casa de Bernal o prorroga su detención

Ramón Lobo

El vigilante contratado por el funcionario español José Antonio Bernal, asesinado el pasado jueves en Bagdad, se llama Kadum y sigue detenido por la policía iraquí en calidad de sospechoso. Además de la declaración de una testigo, que le vio hablar dos días antes con una persona a bordo de un Opel marrón, idéntico al empleado en el atentado, Bernal había decidido días antes de su muerte despedir al guarda que vigilaba su vivienda al no sentirse satisfecho con el trabajo que realizaba.

El funcionario español adscrito al Centro Nacional de Inteligen-cia (CNI) contrató a Kadum al margen de los procedimientos habituales de la Embajada española, que utiliza la intermediación de un empresario iraquí llamado Malik al Kafuri para la selección del personal local encargado de la seguridad exterior del edificio.

También la seguridad de los otros miembros del CNI en Irak, así como la del diplomático Miguel Benzo, que es el máximo representante español con categoría de embajador ante la Autoridad Civil Provisional (CPA) que gobierna el país, fue contratada por el mismo procedimiento que la de Bernal. Los dos agentes iraquíes que protegen a Benzo portan armas pero carecen de la formación adecuada para repeler un atentado. El salario mensual de estos guardas es pagado por el Ministerio de Defensa español, es decir, que la seguridad del funcionario en la CPA compete a las autoridades de Madrid y no a las norteamericanas.

Benzo, pese a ser el español mejor situado en la CPA y a que su trabajo le exige múltiples desplazamientos por la capital, carece de la protección específica de geos. Vive en un piso aislado en la ciudad en el que los riesgos son evidentes, por ello planea trasladarse en breve al hotel Al Rachid, ocupado en exclusiva por los altos funcionarios civiles de EE UU, y que se halla custodiado por unidades militares y barreras de hormigón.

El juez que lleva el caso de Bernal dispone de plazo hasta hoy para formular cargos contra Kadum y procesarle llegado el caso. Fuentes diplomáticas aseguran que este plazo podría ampliarse unos días para poder concluir la investigación en marcha.

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