La alcaldesa de Alicante no incluirá en su lista a Ripoll
El campismo, sector oficial del Partido Popular valenciano, liderado por el presidente Francisco Camps, quiere desactivar a su oposición dentro del propio partido en Alicante, el ripollismo, y eso pasa por descabalgar a su líder, José Joaquín Ripoll, de la Presidencia de la Diputación provincial.
La batalla por hacerse con esa plaza comenzó oficialmente ayer, tras la proclamación por parte del comité electoral nacional del PP de Sonia Castedo, actual alcaldesa de Alicante, como candidata a revalidar el cargo. El fiscal implica a Castedo en distintas temas de corrupción vinculados al caso Brugal.
El entorno de la alcaldesa asegura que Ripoll no irá en su propuesta de lista. Si Castedo impone su voluntad ante la dirección nacional del PP, las posibilidades de que Ripoll repita como presidente de la Diputación son prácticamente nulas. Si no es el número dos por Alicante, Ripoll se vería abocado a buscarse acomodo en la lista del PP de otro municipio para obtener el acta de edil que le posibilite el acceso la presidencia de la Diputación.
Ripoll, implicado por cohecho, tráfico de influencias y fraude en el caso Brugal, insiste en que tiene un pacto con Rajoy para seguir al frente de la Diputación. Los campistas no solo dudan de la solvencia de ese pacto, sino que están dispuestos a presionar hasta dinamitarlo. El bando campista, cuyo líder está imputado por cohecho en el caso Gürtel, ya tiene en la recámara el sustituto de Ripoll: José Ciscar, actual delegado del Consell en Alicante.
