Dos alijos de droga desaparecieron de la Jefatura tras el cese del policía acusado del robo

Dos de los siete alijos robados en la Jefatura Superior de Policía de Sevilla fueron sustraídos tras el cese del agente de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco), Lars Sepúlveda, presunto responsable del robo de 154 kilos de cocaína y heroína. Esto supone que Sepúlveda regresó a los calabozos para supuestamente sustraer más droga pese a estar suspendido, o que contó con un cómplice con libre acceso a la Jefatura y que contaba con las tres llaves necesarias para acceder a los alijos.

El jefe de la unidad de Asuntos Internos de la policía ha aclarado esta circunstancia esta mañana ante la juez del caso, Ana Escribano, y también ha desvelado que los ladrones se llevaron los alijos de mayor pureza, por lo que debieron tener acceso a las analíticas que se guardaban en la Jefatura. El jefe de Asuntos Internos ha declarado que la Udyco, tres de cuyos mandos están imputados por encubrimiento, conocía el robo antes de que dieran la alarma, ya que lo supieron por un confidente que denunció a gritos en los juzgados el cambiazo de la droga por yeso, harina y azúcar.

El jefe policial ha aclarado que cualquier agente destinado en la Jefatura tenía acceso a dichos informes, pese a que anteriores testigos lo negaron. Al menos uno de los alijos debió ser robado entre el 24 de abril y el 10 de junio de 2008 y otro en los primeros días de junio, cuando Sepúlveda había pedido la baja voluntaria, según el registro de entrada y salida en los calabozos.