La bandera de EE UU volverá a desfilar en Madrid el 12 de octubre

La bandera de las barras y las estrellas volverá a desfilar en la fiesta nacional española. El Ministerio de Defensa ha invitado al desfile de la semana próxima a los países que aportan más tropas a la operación de la OTAN en Kosovo, incluido EE UU. La última vez que la bandera estadounidense desfiló por el centro de Madrid fue el 12 de octubre de 2003, y el entonces líder de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero, no se puso en pie.

La invitación a la bandera de las barras y las estrellas supone, aunque no se admita públicamente, un desagravio por el gesto de Zapatero, que irritó profundamente en EE UU. El secretario general del PSOE, que no había sido advertido de la presencia de la enseña, permaneció sentado a su paso, como forma de protesta por la invasión de Irak, que se había producido siete meses antes. De hecho, la bandera de EE UU desfiló junto a las de otros países ocupantes de Irak, entre los que en ese momento estaba España.

Al año siguiente, ya con el PSOE en el poder, el embajador de EE UU en España, George Argyros, no acudió a la parada militar ni a la posterior recepción para mostrar su malestar.

La situación ha cambiado radicalmente. Fuentes de la Embajada de EE UU en Madrid confirmaron ayer que el embajador, Eduardo Aguirre, estará el día 12 en la tribuna de la plaza de Colón. La enseña estadounidense desfilará junto a las de otros países, hasta 35, que participan en la operación de la OTAN en Kosovo, que cuenta con 17.000 efectivos, 700 de ellos españoles. La mayoría de los países invitados ha aceptado participar, y sus banderas desfilarán portadas por sus propios soldados o por españoles. En cambio, no está previsto que desfile la bandera de la OTAN.

Alonso, a Washington

También desfilarán el día 12, por vez primera, efectivos de la nueva Unidad Militar de Emergencias (UME), que debería estar parcialmente operativa el próximo verano, así como reservistas que se incorporan con carácter parcial a las Fuerzas Armadas.

La invitación a la bandera de EE UU no es un gesto aislado. Sólo 10 días después del desfile, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, tiene previsto viajar a EE UU, en lo que constituye su primer viaje oficial fuera de Europa o de países donde España tiene tropas (como Afganistán), desde que llegó al cargo en abril.

Alonso, que mantuvo una estrecha cooperación con Washington como responsable de Interior, pretende profundizar este buen clima en Defensa. Con Donald Rumsfeld, con quien se reunirá en el Pentágono, ha coincidido ya en las reuniones de ministros de Defensa de la OTAN; la última de ellas, la semana pasada en Portoroz (Eslovenia).

La de Alonso será la segunda visita oficial de un ministro de Defensa español a Washington (José Bono viajó en mayo del año pasado) sin que su homólogo haya venido todavía. Esta falta de elemental cortesía diplomática debería subsanarse en febrero de 2007, cuando está previsto que los ministros de Defensa de la OTAN se reúnan en Sevilla.

De las cinco grandes misiones en las que participa España (Congo, Líbano, Bosnia, Kosovo y Afganistán), sólo las dos últimas son compartidas con EE UU. La misión en Kosovo atraviesa una fase crítica, pues debe decidirse el futuro de la provincia serbia y España se opone a la opción más probable: la independencia.