_
_
_
_
_

Una bomba en la calle

Los psiquiatras que le examinaron tras ser detenido por matar a una monja y herir a otra lo calificaron como "una bomba en la calle" y se preguntaban como podía estar en libertad una, persona que ya había sido detenida por violación y homicidio frustrado, y que estaba calificada de muy conflictiva. Ayer se supo que Francisco Expósito Expósito, alias El Rompebragas, que cumple condena en El Puerto de Santa María, confesó ante el Juzgado de lo Penal de Huesca que en marzo de 1989 abrió una tumba para profanar el cadáver de una mujer de 28 años que llevaba dos días muerta, con el que practicó la necrofilia.Los hechos ocurrieron en el cementerio de Barbastro, donde, según el relato de la acusación, Expósito abrió el nicho, profanó el cuerpo de la fallecida y eyaculó sobre el cadáver. La acusación y la defensa, informa Efe, coincidieron al solicitar para Expósito una multa de 30.000 pesetas por la violación de la tumba y 15.000 pesetas más por la profanación del cadáver, además de indemnizaciones a los familiares de la fallecida, tras considerar la atenuante de enajenación mental del acusado. El Rompebragas fue juzgado en junio de 1991 por el homicidio de una religiosa en el internado femenino de San Vicente Paúl de Barbastro el 7 de enero de 1990, y por causar heridas graves a otra monja después de provocar cinco minutos de terror en el colegio. El peritaje psiquiátrico hecho a Expósito reveló que padece "una deficiencia mental al límite de la normalidad que, sin embargo, le permite distinguir entre lo que está bien y lo que está mal", y con cluyó que el procesado era consciente de lo que hacía cuando mató a la religiosa. Los antecedentes de El Rompebragas son largos, e incluyen un intento de violación y homicidio frustrado de una joven a la que arrojó a un canal en Barbastro después de intentar abusar de ella, delitos perpetrados en 1978 y por los que fue condenado a un total de cinco meses y cinco años de prisión, respectivamente. Los psiquiatras que reconocieron a Expósito tras ser detenido por el homicidio concluyeron que el acusado podría volver a actuar, y se preguntaban "qué hace esta persona en la calle cuando sus antecedentes y los informes psiquiátricos le clasificaron como una persona conflictiva.

Más información
Los presos extranjeros, drogadictos, marginados o violadores tendrán más difícil salir de permiso

Los especialistas en psiquiatría achacaron esta situación a una falta de coordinación de los servicios de psicología de la prisión, que autorizaron su salida con la anuencia de forenses y especialistas del Ministerio de Justicia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_