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El carcelero de la farmacéutica de Olot, primer imputado que confiesa su papel en el crimen

El acusado implica directamente a Ramón Ullastre, uno de los 'cerebros del secuestro'

Sebastiá Comas, alias Iñaki, el carcelero de María Angels Feliu durante sus 492 días de cautiverio, ha sido el único de los ocho acusados por este secuestro que ha confesado todo sobre su participación en los hechos y ha involucrado de lleno a Ramón Ullastre, uno de los presuntos cerebros del crimen, a quien ha atribuido toda la responsabilidad del secuestro. Comas ha reconocido que actuaba como carcelero de la farmacéutica en el domicilio que Ullastre y Montserrat Teixidor, también acusados, tenían en Sant Pere de Torelló.

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Para Comas, que Declara hoy en la tercera sesión del juicio que se celebra en la audiencia de Gerona por el secuestro de María Angels Feliu, el fiscal pide 20 años de prisión, mientras que la familia Feliu, teniendo en cuenta que fue quien la liberó por su propia decisión, rebaja la pena a 12 años.

Comas ha explicado que Ullastre le reclutó para que vigilara a Feliu y que durante los primeros meses de cautiverio, no salía del sótano donde estaba la farmacéutica y que le daba todo lo que ésta le pedía. Comas ha llegado a decir que "yo estaba peor que ella. Yo también estaba en un zulo, un poco más grande, pero muy dejado y con ratas".

Comas sólo ha implicado de forma directa a Ullastre, pero no cree que su mujer, Montserrat Teixidor, no supiera lo que estaba pasando.

Comas ha explicado que decidió por su cuenta liberar a Feliú y que si no la liberó antes fue por miedo a Ullastre, al tiempo que ha relatado que hizo todo lo posible para estuviese lo más cómoda, alimentada y cuidada posible en el zulo, aunque ha reconocido que las condiciones de su cautiverio eran inhumanas.

Inocencia

Esta mañana, el ex futbolista profesional y vecino de Torelló (Barcelona) Juan Manuel Pérez Funes, Juanma, otro de los supuestos carceleros de Feliú durante su secuestro, ha negado hoy cualquier implicación en los hechos. Pérez Funes sólo ha reconocido que en una ocasión, en otoño de 1992, Ramon Ullastre, presunto cabecilla, le propuso "acompañarle a buscar un paquete", pero que él se negó porque pensó que era dinero negro y le "complicaría la vida".

Pérez Funes, para quien el fiscal y la acusación pide 20 años de cárcel, ha reiterado su inocencia. El fiscal acusa a Juanma de ser la persona que inicialmente debía hacer de vigilante de Feliu y de colaborar en la construcción del zulo donde estuvo cautiva la farmacéutica durante 492 días.

También ha declarado hoy el vecino de Camprodón (Gerona) y empresario de ocio nocturno, José Luis Paz García, conocido como Pato, para quien el fiscal igualmente pide 20 años de cárcel al considerarle uno de los tres acusados que se encargó del secuestro material de la farmacéutica.

Paz García, como ya hicieron ayer Ullastre y Antoni Guirado, se ha negado a responder a las preguntas del fiscal y de la acusación particular y no ha aclarado su participación en el secuestro, pese a que confesó en su día los hechos y hoy tampoco los ha negado.

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