Un cayuco llega a Tenerife con 68 'sin papeles', dos de ellos muertos

Dos inmigrantes subsaharianos murieron a bordo de un cayuco que arribó anoche a San Miguel de Abona (Tenerife) cargado con otros 66 sin papeles, según informaron fuentes de Cruz Roja. Cuando los servicios de emergencia acudieron a socorrer a los inmigrantes vieron que uno de ellos estaba ya muerto, mientras que otro falleció en la playa después de que los sanitarios intentaran reanimarlo durante una hora.

"El cadáver que estaba en el interior de la barca ya tenía rigor mortis. Al otro le intentamos salvar la vida, pero al final también murió", se lamentaba anoche el coordinador del Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencias de Cruz Roja, Nicolás Castillo.

Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, confirmó ayer en el Senado que el Gobierno negocia con Guinea-Conakry la repatriación de los últimos 23 sin papeles del Marine I que quedan por identificar. Moratinos dio por zanjada la crisis a la que se refirió, siempre en pasado, como "un test que había que ganar" resuelto con "un éxito rotundo" a pesar de que esos 23 inmigrantes permanecen encerrados en una nave de pescado del puerto de Nuadibú (Mauritania) desde hace casi tres meses.

Los extranjeros, según relató el ministro, no han sido identificados porque "por razones humanitarias no se les puede forzar a decir su identidad". Moratinos aseguró que el Gobierno "sigue trabajando con paciencia" para intentar dar "una solución humanitaria a estas 23 personas". Esa solución sería, según él, trasladarlas a Guinea-Conakry, "el país desde el que se embarcaron".

El ministro dio "cifras evidentes" para justificar su optimismo. De las 369 personas que viajaban en el Marine I cuando se inició el rescate el 2 de febrero, 115 han sido repatriadas a Pakistán, 161 a India, 24 a Guinea-Conakry, 11 a Ghana, 20 a Bangladesh, dos a Myanmar, tres a Afganistán y 10 a Sri Lanka. El PP tachó de "pésima" la gestión de la crisis.