Una central nuclear desechada junto a Lorca
En los años setenta, la compañía eléctrica Iberdrola quiso construir una central nuclear en la costa de Águilas, a unos 20 kilómetros de Lorca, donde el pasado miércoles se registró un terremoto que provocó nueve muertes, dañó el 17% de los inmuebles y dejó en la calle a miles de ciudadanos.
En relación con el proyecto de una central nuclear en Águilas, la oposición de los vecinos de entonces, muchos residentes en el municipio de Lorca y de otras localidades próximas, la caída de la demanda eléctrica y la moratoria nuclear arruinaron el proyecto que nunca salió de los planos. Era la única central que se planeó construir en una zona sísmica en España.
La central de Cofrentes, en Valencia, está situada a unos 200 kilómetros del epicentro del terremoto de Lorca, y ha funcionado con normalidad, según explicó ayer el Consejo de Seguridad Nuclear a través de un comunicado.
El paraje donde la compañía eléctrica Iberdrola había planeado en los años setenta situar la central nuclear en Águilas quedó finalmente a salvo del ladrillo y es uno de los mayores parajes naturales del Mediterráneo.
Ahora, el actual Gobierno autónomo de Murcia, del Partido Popular, la compañía Iberdrola, propietaria de los terrenos, y otras empresas inmobiliarias, pretenden levantar decenas de miles de viviendas en el complejo conocido como Marina de COPE.
La creciente polémica sobre la ubicación de centrales nucleares, a raíz del terremoto de Japón que dañó gravemente las instalaciones de Fukushima, ha llevado a los ecologistas a recordar el enorme riesgo que hubiera supuesto para España llevar adelante el proyecto para levantar una planta atómica de este tipo en la costa murciana de Águilas.
Tras la crisis de Fukushima, el Consejo de Seguridad Nuclear de España ha destacado que en la Península no hay instalaciones atómicas en zonas de riesgo sísmico. La instalación de Águilas hubiera cambiado este panorama.
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