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Un ciclista muerto y otro herido grave tras ser arrollados por un conductor ebrio

El conductor, de 25 años, había pasado la noche de juerga y doblaba la tasa máxima de alcohol

Las carreteras de Tarragona se cobraron ayer la vida de dos ciclistas. Uno de ellos, un hombre de 55 años, murió arrollado por un turismo. Al volante del coche, un joven de 25 años que, en el momento de su detención, doblaba el nivel de alcohol permitido. Otro ciclista del grupo, compuesto por cinco amigos, se encuentra grave en el hospital Joan XXIII de Tarragona. El suceso ocurrió en la N-340, en la población costera de Creixell, en una zona muy transitada en verano. El otro suceso fue un accidente involuntario. El ciclista perdió el control de la bicicleta y un coche no pudo esquivarle.

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Estanislao E. L., la víctima, y otros cuatro amigos habían salido, como casi todos los fines de semana, a practicar su deporte favorito. El grupo, con la indumentaria clásica y su casco reglamentario, circulaban por la N-340 dirección norte, en el término municipal de Creixell. Una localidad turística de la costa tarraconense. Faltaba un cuarto de hora para las ocho de la mañana y apenas unos minutos antes habían iniciado la marcha.

La carretera en esa zona tiene todas las características de una comarcal, pese a tener la categoría de nacional. No está desdoblada, atraviesa muchos núcleos habitados y a ambos lados está repleta de cámpings, restaurantes y zonas de ocio.

Por detrás de los ciclistas circulaba el turismo conducido por Joan D.G., de 25 años, y nacido en la localidad tarraconense de Valls. Joan se había aplicado, a medias, el consejo de la Dirección General de Tráfico. Iba menos bebido que sus dos compañeros y por eso decidió coger el volante de un coche que no era el suyo. El propietario iba detrás mucho peor. Con todo, Joan dio un resultado de 0,57 miligramos de alcohol, cuando el límite es de 0,25. Los tres jóvenes habían pasado la noche de juerga.

Según testigos presenciales, el automóvil iba dando bandazos por la carretera. Los ciclistas pedaleaban por el arcén, en una recta en el kilómetro 1.180. El coche se los llevó a los cinco por delante. Primero a uno, a quien golpeó y lanzó fuera de la calzada. Se trata de Mario Gómez, herido grave y atendido en el hospital Joan XXIII de Tarragona. Luego atropelló a Estanislao, que murió en el acto.

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El conductor, sin antecedentes penales, fue detenido por los Mossos d'Esquadra por un delito de homicidio imprudente y por conducir bajo los efectos del alcohol.

Compañeros de cámping

Este grupo de cinco ciclistas conocía bien las carreteras de la comarca del Penedès. Se reunían cada fin de semana en un cámping de Creixell, con sus respectivas familias. Ayer quedaron hacia las 7.30 para recorrer los habituales 80 kilómetros de cada domingo por el litoral tarraconense. Estanislao E.L. perdió la vida a tan sólo 100 metros del cámping, apenas incorporado a la carretera.

Su compañero herido, Mario Gómez, es el más primerizo en el manejo de la bici. Apenas hacía un año que se había integrado en el grupo. Tras ser atendido en urgencias, quedó en observación. Aunque su vida no corre peligro, su estado es grave, si bien hoy podría ser trasladado a un centro sanitario de Terrassa, según confirmó su familia.

"Siempre hay conductores que corren más de la cuenta", comentó a este diario Mario Gómez, hijo del herido y que lleva su mismo nombre. Su padre, relata, ya se había quejado algunas veces de la escasa distancia que guardan los vehículos respecto a los ciclistas. Pero la de ayer fue su peor experiencia como aficionado al ciclismo. Los dos hijos de Mario Gómez, que se trasladaron hasta el hospital de Tarragona, expresaban su rabia por la actitud del conductor. "Esperamos que se haga justicia y no quede en libertad a las primeras de cambio", agregó.

A pocos kilómetros, en la localidad de Bellvei, otro ciclista perdió la vida. Se trata de Antoni C.S., de 56 años y vecino de Sabadell (Barcelona). En este caso, circulaba por una carretera local. Por causas que todavía se desconocen, Antonio C.S. perdió el control de la bicicleta y cayó a la calzada. El conductor del coche que iba tras él, no pudo hacer nada para esquivarle y le atropelló.

Tras conocerse los dos accidentes, el Servicio Catalán de Tráfico, a través de un comunicado, recordó a los conductores la "importancia de respetar las normas de seguridad y convivencia en las carreteras, ya que los ciclistas integran uno de los colectivos más vulnerables".

Información elaborada por Alberto Alonso, Oriol Aymí, Pere Lobato y Silvia Marimón.

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