Un circo con varias pistas
El despliegue procesal del caso Correa, representado de forma simultánea en tres pistas a causa del aforamiento de una parte de sus numerosos implicados, ha deparado a lo largo de la última semana algunas novedades significativas: la citación en el Tribunal Supremo -para hoy y para mañana- de dos parlamentarios del PP como "imputados provisionales"; la comparecencia en el Tribunal Superior de Justicia del País Valenciano (TSJPV) del presidente de la Generalitat; y la denegación de la libertad bajo fianza del principal inculpado en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Antes de ser troceado como la túnica sagrada, ese sumario -uno en esencia y trino en sedes judiciales- había sido incoado por Garzón sobre la base de las investigaciones de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal de la policía, que continúa desenmarañando los flecos de ese escándalo de corrupción política.
Rita Barberá, partidaria de legalizar el cohecho impropio, recibía regalos de la 'trama Correa'
1. El guardián del tesoro. Aunque la condición de senador le conceda a Luis Bárcenas -además del aforamiento en el Supremo- el privilegio de no poder ser inculpado ni procesado sin previa autorización de la Cámara alta, una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal de 2002 permitirá hoy al magistrado instructor del alto tribunal interrogarle como "imputado provisional" por delitos de fraude fiscal y cohecho relacionados con la trama Correa antes de solicitar el suplicatorio. La resistencia de Bárcenas, tesorero del PP además de senador por Cantabria, a dimitir de su cargo de confianza en el partido ha sido interpretada como un chantaje para garantizarse el respaldo incondicional de Mariano Rajoy, a cambio de guardar un discreto silencio sobre los secretos de la financiación del PP.
Mañana comparecerá también ante el magistrado del Supremo Francisco Monterde el diputado Jesús Merino, imputado por los mismos delitos. Si el instructor solicitase a la Cámara alta el suplicatorio de Bárcenas, la presunción de inocencia del senador no perdería eficacia procesal ante el tribunal; su credibilidad política, en cambio, quedaría considerablemente debilitada.
2. Paisaje fallero con alcaldesa al fondo. El magistrado del TSJPV José Flors, que conoce de la parcela judicial referida a los trajes regalados por la trama Correa -a través de la empresa Orange Market- al presidente y a otros tres altos cargos de la Generalitat, ha denegado a los socialistas valencianos la práctica de nuevas diligencias cuyo objetivo era demostrar que el delito cometido no sería un cohecho impropio castigado con multa, sino un cohecho típico penado con cárcel. El instructor sostiene que la generosidad de los rumbosos bienhechores de Camps y compañía está siendo ya investigada por el TSJM. ¿Pero cómo resolver los puntos ciegos en la interconexión de las piezas separadas de un mismo sumario?
Para complicar más las cosas, una conversación telefónica grabada con autorización judicial hace referencia a los bolsos de lujo regalados por Orange Market a Rita Barberá, la alcaldesa de Valencia que propone la derogación del delito de cohecho impropio metiendo como justificación en un mismo saco maloliente los trajes pagados a Camps por una empresa mafiosa proveedora de la Generalitat y las anchoas obsequiadas con cargo a protocolo por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, a otras autoridades del Estado. ¿Cree de verdad Rita Barberá, ex presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias, que los regalos de la trama Correa fueron penalmente irrelevantes y políticamente correctos?
El magistrado instructor admitió a trámite los recursos de los imputados contra el auto de 6 de julio. Si alguien se resiste todavía a la vis cómica de Camps, la lectura de las alegaciones presentadas por su defensa le sacará de su error.
3. El león enjaulado. En la pista del TSJM los números fuertes no son los equilibros sobre el alambre y los ejercicios en el trapecio del senador Bárcenas, ni tampoco el desfile de modelos entallados y la rapidez transformista para cambiarse de traje en la pasarela que Camps y Ricardo Costa exhiben. En Madrid, los focos se centran sobre la auténtica estrella del espectáculo, Francisco Correa, responsable máximo de la trama de corrupción acoplada al PP. La última noticia referida a su suerte es que el magistrado instructor Pedreira ha decidido mantener entre rejas al jefe de la manada.
