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Reportaje:

La ciudad fantasma de Mogán

Los vecinos desalojados de la localidad grancanaria, donde se ha cortado el agua, el teléfono y la luz, se quejan de la falta de previsión de las autoridades ante el incendio

Mogán es en estos momento una localidad fantasma, sin luz, sin agua, sin teléfono y sin habitantes, después de que más de mil de ellos fueran evacuados ayer ante la proximidad de las llamas. El fuego empieza a estar controlado, pero los vecinos de esta localidad del sureste de Gran Canaria se muestran indignados después de pasar toda la noche fuera de sus casas ante lo que consideran una falta de previsión de las autoridades.

Durante la mañana, algunas familias han regresado a sus viviendas para comprobar el estado en el que quedaron y recoger víveres y medicinas, pero aún no se podrán quedar.

La gente no habla en Mogán después de la catástrofe. El verde del monte que rodeaba al pueblo se ha transformado en negro y el olor a humo y cenizas hace irrespirable el aire. "Por lo menos no hay daños personales", comenta resignado uno de los vecinos. Los propietarios de un restaurante en Mogán también expresan su abatimiento y estiman que han perdido uno 20.000 euros en alimentos que tenían congelados en las cámaras.

El fuego se declaró el pasado viernes y desde ese momento la proximidad de las llamas hacía temer lo peor a los habitantes de Mogán. Sin embargo, la información del Cabildo de Gran Canaria no hacía suponer que el fuego llegaría hasta el pueblo. Fue el domingo por la noche cuando una ráfaga de viento fuerte avivó el incendio.

El presidente del Cabildo grancanario, José Miguel Pérez, en el centro de las críticas de las familias desalojadas, pidió ayer "tranquilidad" a la población y que siguieran las instrucciones de las autoridades municipales. En un primer momento se estimaba que 30 viviendas habían resultado afectadas por las llamas, pero finalmente sólo han sido seis. Aún así los vecinos de Mogán han pasado una de sus peores noches, realojados en hoteles y casa de familiares. Psicólogos municipales, personal de Cruz Roja y Protección Civil y de Servicios Sociales configuraron el dispositivo de apoyo. Si las viviendas han resultado menos afectadas de lo previsto, las fincas han quedado totalmente abrasadas.

Otra de las zonas más afectadas por el incendio declarado en Gran Canaria hace cinco días es la del pueblo de Fataga, cuyo palmeral ha sido arrasado por las llamas, según informa la agencia EFE. Los más de 200 vecinos de la localidad también vivieron momentos tensos cuando fueron evacuados anoche, muchos a la fuerza ante la fuerte resistencia que mostraron, a la zona de costa del municipio. Uno de los vecinos que optó por quedarse en su casa, que sí abandonó su mujer e hijo, fue entrevistado en una emisora local de radio. Los habitantes del pueblo que habían sido evacuados le escucharon, lo que motivó que se personaran en el cordón policial que impedía acceder a la zona e hicieran una gran presión para volver a sus hogares.

Las autoridades de Mogán mantienen la alerta y se han constituido retenes formados de la Policía Local y la Guardia Civil, que permanecerán atentos a la evolución del tiempo en las próximas horas. La previsión es que continúen los fuertes vientos y las altas temperaturas, lo que podría reavivar los focos ya controlados.

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