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Un conductor borracho huye de la Guardia Civil pero olvida su DNI en manos de los agentes

Acude al día siguiente a recoger su documentación y alega que se puso "nervioso"

El pasado 6 de octubre, una patrulla de la Guardia Civil de Arganda del Rey (Madrid) observó un vehículo Mercedes a gran velocidad y zigzagueando. Se dirigía por una carretera normal a la autovía de Barcelona. Los agentes le dieron el alto, pero su joven conductor, en lugar de parar, apretó el acelerador. Colocaron los luminosos del coche patrulla y fueron a por él. Le siguieron durante cinco kilómetros. Era de madrugada. Finalmente, el automovilista, con los luminosos encima, detuvo el vehículo en una gasolinera.

Le notaron "cansado, ojos brillantes, deshinbido, incoherente en las expresiones y nada colaborador". Y le olía el aliento a alcohol. Le pusieron el alcoholímetro y vieron que estaba borracho, casi 0,80 miligramos en aire espirado. Los agentes le pidieron el DNI y la documentación del coche.

El conductor la facilitó, pero sin bajarse del coche. Al retirarse el agente unos pasos del Mercedes, con los papeles del automovilistas en sus manos, para alertar a través de la radio policial a la patrulla de atestados, el conductor pisó a fondo el acelerador de su Mercedes y huyó de nuevo.

Cuatro multas y sin carné

Los agentes, anonadados, subieron al coche patrulla y empezaron a seguirle durante varios kilómetros. Pero esta vez no pudieron con la potencia del Mercedes y le perdieron de vista. De todas formas, pensaron, no irá muy lejos. Efectivamente, con las prisas, el automovilista, de 23 años, había olvidado que él mismo había facilitado su DNI y todos los papeles del coche a los agentes.

Al día siguiente se dio cuenta de su despiste y él mismo, antes de que fueran a por él, se presentó ante la Guardia Civil, donde fue detenido, se le puso un abogado de oficio y fue interrogado. Allí confesó que, tras decirle el agente que iba a llamar al vehículo de atestados, se puso "nervioso" y se fue de allí.

También reconoció que había bebido esa noche varias copas. El joven venía de Toledo y se dirigía a Alcalá de Henares. Los agentes le han impuesto cuatro multas que llevan aparejada la retirada del carné por conducción peligrosa, zigzagueando, y por desobediencia, entre otras.

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