Un constructor endeudado secuestra al director de su banco en Marbella

Un empresario de la construcción de Marbella (Málaga) acuciado por las deudas secuestró el pasado martes pistola en mano al director de su banco para pedirle un crédito de 50.000 euros y que le regalara su coche, de alta gama. Le amenazó con causar daños a su familia si no atendía sus exigencias y en las tres horas que duró la retención consiguió culminar los trámites para que el banquero le transfiriera su vehículo. El crédito no lo llegó a solicitar.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía lo detuvieron cuando abandonaba una asesoría en el municipio vecino de Estepona. El titular del juzgado número 2 de esta localidad decretó su ingreso en prisión preventiva ayer por la mañana.

Le resultaba imposible reunir el dinero para los pagos de su empresa

La policía le detuvo cuando iba a salir de una asesoría de Estepona

"Estaba en una situación límite, acorralado por los créditos y la imposibilidad de reunir dinero para afrontar los pagos de su negocio", explicaron ayer fuentes policiales. El empresario, de origen marroquí y nacionalidad belga, no tenía antecedentes penales. Era un cliente habitual de la entidad bancaria y tenía cierto trato con el director bancario.

El empresario le abordó a primera hora de la jornada en un aparcamiento cercano a su trabajo, en la avenida Ricardo Soriano, la vía principal de Marbella. Allí mismo le exigió el préstamo y el coche, y le urgió para que los trámites se hicieran esa misma mañana. Había solicitado en varias ocasiones otros créditos, pero se los habían denegado por falta de avales, según fuentes cercanas al caso. Para que no tratara de escapar, le amenazó diciéndole que unos sicarios estaban controlando a su familia y que ésta sufriría daños si no se plegaba a sus órdenes.

El banquero no sabía que era un farol y accedió a acompañar al secuestrador. Antes convenció al empresario para que le dejara hacer una llamada. "Habló con el interventor del banco sobre una firma ante notario que tenía esa misma mañana a las 12.00 y le hizo entender hablando en clave que estaba en apuros", señalaron ayer fuentes de la entidad bancaria. Después subieron en el vehículo del director y fueron a una gestoría del municipio vecino de Estepona.

Los agentes fueron siguiéndoles el rastro hasta la asesoría. Mientras tramitaban la transferencia del vehículo, algo para lo que necesitaron los documentos de identidad de ambos y la firma de un contrato, la Policía buscó el momento oportuno para reducir al secuestrador. Tenían el temor de que, al ir armado, pudiera retener a más personas, así que esperaron a que estuviera solo. Le abordaron cuando iban a dejar el edificio y al final no hubo heridos. El director sólo tuvo que soportar algún empujón del secuestrador. Su familia tampoco sufrió ningún daño.

En esta misma ciudad, el pasado 21 de enero un empresario de 76 años murió durante un secuestro por el que fueron detenidas nueve personas. Llamaron a la familia pidiendo dos millones de rescate, pero el secuestrado, que regentaba una empresa de materiales de construcción desde hacía más de 40 años, murió en la caseta en la que le tenían retenido. Moreno murió asfixiado, posiblemente por la mordaza que le colocaron.

Las primeras pesquisas llevaron a la policía a detener a seis personas: un hombre y una mujer españoles, y cuatro colombianos. El primero era conductor de un camión en la empresa de Moreno y se encargó de elegirle como víctima. Los colombianos hicieron la vigilancia, traslado e inmovilización, y pidieron el rescate. Los tres restantes, también colombianos, fueron detenidos en Madrid.