Un constructor guardaba en cuatro naves 400 obras de arte de Roca

La pasión por el arte del supuesto cerebro del caso Malaya, Juan Antonio Roca, sigue dando frutos. El último de ellos fue el hallazgo de 400 obras de arte que la policía localizó ayer en unas naves industriales a las afueras de Córdoba. El famoso constructor Rafael Gómez, conocido como Sandokán, conservaba los cuadros y litografías presuntamente adquiridos por el ex asesor de Urbanismo de Marbella. Hasta ahora, la policía ha intervenido más de 880 piezas de Miró, Picasso y Tapies, entre otros artistas, adquiridas por Roca.

Las 400 obras de arte, que sirvieron supuestamente para el blanqueo de capitales, estaban encerradas a cal y canto en las cajas fuertes de cuatro naves industriales. Agentes de la unidad contra la droga y el crimen organizado (Udyco) inmovilizaron los cuadros y litografías junto a dos expertos de la Brigada de Patrimonio de la Comisaría General de Policía. "No cabe duda de que Roca le habrá pagado en especies a Sandokán, pero la hipótesis es que Roca poseía la mayoría de las obras intervenidas", indicó uno de los agentes.

Sandokán, imputado de cohecho en el caso Malaya por el supuesto pago a Roca de 600.000 euros en comisiones ilegales para la concesión de licencias urbanísticas, era además socio del ex asesor municipal en la empresa Marbella Airways, según detalla el auto de procesamiento del caso. Pero los métodos del constructor fueron heterodoxos también en su ciudad natal. Sandokán construyó en 2005 sin licencia las cuatro naves a las afueras de Córdoba, con una superficie total de 40.000 metros cuadrados, pero el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) anuló el plan especial del Ayuntamiento cordobés (IU) para dar cobertura legal a esas naves y que permitía su uso comercial.

Sandokán fue presidente del Córdoba C. F., joyero, y uno de los principales constructores andaluces, pero desde su detención en 2006, su imperio se ha desmoronado. El empresario se ha desprendido de activos por valor de 571,5 millones de euros para hacer frente a su endeudamiento. Mientras, la caja propiedad de la Iglesia, Cajasur, se ha querellado contra él y le acusa de haber pagado una comisión de 1,6 millones en Manilva (Málaga) por unos servicios que nunca se llegaron a realizar para la promotora Arenal Sur 21, cuya propiedad compartían en 2004. Ahora sus vínculos con Roca recobran fuerza en el caso Malaya.