La crisis de IU en Madrid mantiene abiertas sus listas electorales

Hace casi tres meses que IU debate a cara de perro en Madrid la confección de sus listas para las elecciones del próximo 27 de mayo. El enfrentamiento interno es tal que, cuando la coalición debería estar haciendo campaña, sólo tiene decididos sus cabezas de lista: la portavoz en el Ayuntamiento de la capital, Inés Sabanés, irá a la Comunidad de Madrid y el diputado nacional Ángel Pérez se batirá por ser alcalde.

Una parte de la organización votó el jueves pasado el reparto del resto de los candidatos, pero dejó en blanco algunos puestos. Y esta semana está previsto que se cierre el proceso, si es que se logra el acuerdo.

Los dos principales candidatos encabezan también los dos sectores enfrentados en el seno de la dirección regional. Sabanés agrupa a la minoría crítica, con una representación del 40%, y Pérez lidera la mayoría, con el 60% restante. El origen de la división está precisamente en el proceso electoral, cerrado en junio.

El sector crítico utilizó la vía interna para denunciar que se había producido "tongo", no sólo en la elección de Pérez, sino también en la de las listas de muchos municipios de la región. Acudieron a la Comisión Federal de Garantías, una suerte de jurisdicción de conflictos internos, en la que también acusaron al sector mayoritario de acaparar los censos de las agrupaciones para controlar la organización.

La dirección federal media

A primeros de diciembre comenzaron a conocerse las decisiones de la Comisión, que daban la razón a la minoría y pedían que se repitiera el proceso. Tras diferentes enfrentamientos con la dirección regional, cuya mayoría no reconoció estas resoluciones, la dirección federal de IU decidió intervenir en el conflicto y mediar.

El pasado 17 de febrero un acuerdo permitió que el Consejo Político Regional aprobara por mayoría las candidaturas de Sabanés y Pérez. El resto de los puestos de las listas quedaban abiertas a una posterior negociación, que se produjo el pasado jueves 22. Sin embargo, el desacuerdo volvió a abrir las heridas.

Los representantes de la minoría abandonaron el jueves la reunión, ante la idea de tener que votar un acuerdo con el que no comulgaban. La propuesta ofrecida por la mediación de la dirección federal les cedía los puestos 1, 5, 8, 9 y 11 en la Comunidad, y el 2 y el 5 en el Consistorio.

Aunque estaban de acuerdo con la lista municipal, Sabanés nunca ha estado dispuesta a ir en minoría a la Comunidad de Madrid. La razón es la experiencia del candidato en las elecciones de 2003, Fausto Fernández, a quien sus compañeros arrebataron la portavocía después de los comicios. "Queremos que esto se agote por la vía de la negociación y no por la de la votación", manifestó la minoría el jueves. Pero la mayoría da por cerrado el proceso y sólo espera que la minoría rellene los puestos. "No hemos avanzado nada desde el jueves", comentó ayer un dirigente del sector crítico.