_
_
_
_
_

Los delegados de los militares tendrán 'horas sindicales'

Miguel González

Los militares no pueden afiliarse a sindicatos y sus asociaciones no pueden ejercitar el derecho de huelga, ni el conflicto colectivo ni actividad sindical alguna. Pero sus representantes en el nuevo Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas tendrán derecho a horas sindicales; o, al menos, a algo muy parecido, ya que dispondrán de "créditos de tiempo para el ejercicio de sus cometidos". Así figura en una enmienda al proyecto de ley de Derechos y Deberes de los militares que el Grupo Socialista ha ofrecido a Izquierda Unida y ERC.

Además, se reconoce a estos delegados el derecho a "no ser discriminados en su promoción profesional en razón del desempeño de su representación", a que su asistencia a reuniones del Consejo de Personal tenga la consideración de "acto de servicio preferente" -es decir, que sus mandos no podrán impedirles desarrollar su función ordenándoles otros cometidos- y a "exponer y difundir los anuncios, comunicaciones o publicaciones de su asociación" a través de los medios telemáticos facilitados por el Ministerio de Defensa.

Posible pacto con el PP

El Grupo Socialista se ha reunido ya con todos los grupos parlamentarios para consensuar esta ley, que regula por primera vez el ejercicio de los derechos fundamentales de los militares, incluido el de formar asociaciones profesionales. El PSOE ha llegado a un principio de acuerdo con el PP, al que ha ofrecido, entre otras novedades, el reconocimiento expreso del derecho a la libertad religiosa y la obligación de que el futuro Consejo de Personal -en el que estarán representadas las asociaciones- sea informado "con carácter previo y preceptivo" de las normas que afecten a la política de personal de Defensa.

Izquierda Unida considera insuficiente la oferta del PSOE, que incluye la incorporación al futuro Observatorio de la Vida Militar, dependiente del Congreso, de expertos en derechos fundamentales y libertades públicas, y un mandato para que dicho organismo realice un análisis sobre la aplicación práctica de la futura ley.

Uno de los puntos más espinosos del proyecto, el que regula el derecho a la libertad de expresión de los militares, se zanja con la advertencia de que estos "estarán sujetos a los límites derivados de la disciplina" cuando opinen sobre asuntos derivados del servicio o sobre decisiones de los poderes públicos, de los tribunales o de sus mandos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_