Tres detenidos en Ceuta, entre ellos dos soldados, por robar 400 gramos de explosivo
Fuentes policiales aseguran que los arrestados no tienen relación con el terrorismo
Al menos tres personas han sido detenidas en Ceuta dentro de una operación contra el tráfico de explosivos. Entre los arrestados hay dos soldados profesionales. Según han confirmado fuentes policiales, los detenidos están acusados de robar explosivos y tratar de venderlos. No tienen relación con ninguna trama terrorista, aseguran las fuentes. Las Fuerzas de Seguridad investigan la posible implicación de una cuarta persona en esta trama.
Así lo han asegurado fuentes próximas a la investigación, que han explicado que los agentes tuvieron constancia hace algunos días de la posibilidad de que se vendieran explosivos en la ciudad, por lo que activaron un dispositivo de control.
En total, los detenidos habrían robado supuestamente cuatrocientos gramos de un explosivo militar conocido como PG-2 y varios cartuchos de trilita para, al parecer, destinarlos a la delincuencia organizada.
No se descarta el hallazgo de otras cantidades de explosivo una vez finalizados los registros.
Disparos al aire
La operación, en la que los agentes tuvieron que efectuar varios disparos al aire, se llevó a cabo ante la actitud sospechosa de dos vehículos en las inmediaciones de la Estación del Ferrocarril, lo que motivó la intervención policial.
En la operación fue necesaria la presencia en el lugar del personal de los TEDAX de la Policía Nacional ante la posibilidad de que el vehículo intervenido transportara una carga explosiva.
Los agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional acordonaron la zona para evitar la presencia de ciudadanos hasta que el coche intervenido fue trasladado a las dependencias policiales.
Los primeros datos apuntan a una operación de tráfico de material explosivo, que podría ir oculto en una caja del vehículo interceptado.
Investigación en marcha
El jefe de Fuerza Terrestre, el general Pedro Pitart, ha ordenado abrir una investigación inmediata para averiguar cómo los dos soldados detenidos habían conseguido el explosivo.
Según estas fuentes, uno de los soldados está de baja desde octubre y el otro desde noviembre, por lo que ahora mismo no dependen de ninguna unidad militar.
Uno es un legionario destinado en un cuartel de la Legión en Ceuta y el otro está destinado en el Cuartel General de la Comandancia General de la ciudad autónoma; los dos tenían abiertos varios expedientes disciplinarios.
Según las fuentes, uno de los detenidos contaba con un expediente por falta grave por acumulación de varias leves, mientras que al otro se le había abierto un expediente por actuaciones contrarias al régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas, que podría derivar en la expulsión del Ejército.
