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La visita del Papa a Madrid

Ocho detenidos y 11 heridos tras la marcha laica contra los gastos del viaje papal

Manifestantes y peregrinos se enfrentaron con cánticos en la Puerta del Sol

"Basta de mariconadas, sacad las porras y lo que haga falta". Al filo de las once de la noche y con todas las calles aledañas a la Puerta del Sol de Madrid cerradas al paso por filas de agentes antidisturbios, un mando de las fuerzas de seguridad dio de esta manera la orden para intentar culminar el desalojo de Sol, tomada por cientos de personas que habían participado en la marcha laica contra los gastos públicos que ocasiona la visita del Papa.

La manifestación laica convocada para las 19.30 acabó anoche con la plaza central de Madrid tomada por la policía y con centenares de manifestantes gritando desde los aledaños para volver a entrar. Como consecuencia de los incidentes entre grupos radicales y las fuerzas de seguridad hubo ocho detenidos y 11 heridos leves, entre ellos dos policías y una viandante, según informó un portavoz del Samur.

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"¡Me llamo Flavia Torroto y no he hecho nada!", gritaba una de las detenidas aferrada a una pancarta enrollada mientras varios agentes la retiraban a rastras. Uno de los heridos, que dijo llamarse Christian Salinas, aseguró que es un fotógrafo free lance de un periódico peruano. "¡Soy prensa, soy prensa!", repetía mientras le golpeaban. Dos personas fueron trasladadas a un hospital: un agente, por un corte en el brazo y una mujer, para que le hicieran una radiografía.

La policía cargó en varias ocasiones contra manifestantes radicales, que arrojaban botellas y les gritaban "¡asesinos!" a la vez que intentaban saltarse el cordón de seguridad de los antidisturbios. Por el centro desierto de Sol, dos grupos de peregrinos cruzaron de un extremo al otro en mitad de la refriega para ir a dormir. A pocos metros, la tensión continuaba en la calle de Carretas que circunda la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid.

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La convocatoria de la marcha laica, bajo el lema "De mis impuestos al Papa cero. Por un Estado laico", desembocó en caos cuando los manifestantes alcanzaron el kilómetro 0 de Madrid y comenzaron a cruzarse con los peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), la convocatoria del Vaticano que espera reunir a más de un millón de personas en la capital y que hoy recibirá al Papa Benedicto XVI, de visita en la ciudad hasta el próximo domingo.

Laicos, cristianos de base, republicanos, gais, ateos e indignados iniciaron el recorrido para criticar el "boato y el gasto público" de la JMJ con cánticos, pancartas, marionetas que representaban a Ratzinger, un falso papamóvil y música de una banda y de batucada. Unas 5.000 personas, según fuentes policiales, secundaron la protesta que cruzó la Puerta del Sol, símbolo del Movimiento 15-M. Peregrinos y manifestantes coincidieron en el centro de la plaza a mitad de camino. Un cordón policial los separó mientras se enzarzaban en una guerra de cánticos. "¡Benedicto!", gritaban los peregrinos. "¡... Es un nazi!", respondían los manifestantes al otro lado de la fila de agentes. Dos chicas rezaban el rosario en mitad del tumulto y el resto entonaban el Aleluya con guitarras. "¡Yo soy pecador, pecador, pecador!", les respondían los convocantes de la marcha, que también gritaban: "Esa mochila la he pagado yo". Según datos de la JMJ, la jornada ha costado 50 millones de euros sufragados con fondos propios. Entre los gastos no incluyen la cesión de edificios públicos o el descuento del 80% en los abonos del transporte público de los peregrinos.

La policía desplegó hasta media docena de cordones de seguridad para separar a los dos grupos en varias calles y luego vació totalmente la plaza.

Antes de los disturbios, la Puerta del Sol se llenó de pancartas en una imagen que recordó a los días más intensos de la protesta del 15-M. El movimiento juvenil no había respaldado explícitamente la convocatoria laica, pero miembros de distintas asambleas participaron "a título individual" y la retransmitieron en directo por un canal web y por las redes sociales.

Los convocantes marcharon con centenares de pancartas críticas. Muchas hacían referencia a la hambruna que vive Somalia: "el mundo muriéndose de hambre y vuestro Papa con traje de luces" o "con el papamóvil se llega al cuerno de África".

La marcha, convocada por un centenar de asociaciones -entre partidos de izquierdas, grupos ateos y laicos y cristianos de base- ha sido reprobada desde Administraciones gobernadas por el PP. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, reclamó que se prohibiera la manifestación "antipapa".

La Delegación del Gobierno amagó con vetar el itinerario por el centro amparándose en un informe del Ayuntamiento que desaconsejaba su celebración por la "alta posibilidad" de "conductas organizadas de ofensa y vejación de los sentimientos religiosos" de los peregrinos. La cúpula eclesiástica calificó a los manifestantes de "parásitos", en palabras del portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino.

"La convocatoria nos ha desbordado", valoraba antes de los disturbios Evaristo Villar, cura y portavoz de Redes Cristianas, una de las convocantes. Villar pidió a los organizadores de la JMJ que "den más protagonismo a los jóvenes y los convoquen en asambleas, en lugar de para catequesis y confesiones". Y criticó que el discurso de la misa inaugural de la jornada que hizo el cardenal Antonio María Rouco Varela no incluyera "palabras más realistas de apoyo a los jóvenes españoles, con más de un 45% de paro".

La marcha debía haber terminado donde empezó, en la plaza de Tirso de Molina, pero acabó con los grupos desperdigados en Sol, que comenzaron a disolverse pasadas las once y media de la noche, cuando los camiones del servicio municipal de limpieza entraron a despejar la plaza de basura mientras los últimos rezagados se atrincheraban en una de las entradas a la Puerta del Sol.

Un policía esposa a uno de los detenidos a primera hora de la noche de ayer en la Puerta del Sol.
Un policía esposa a uno de los detenidos a primera hora de la noche de ayer en la Puerta del Sol.CRISTÓBAL MANUEL

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