El difícil salto de Esquerra Republicana

En campañas para las elecciones generales y europeas a Esquerra Republicana le encanta presumir de su apuesta por los Països Catalans, que entienden como su espacio natural. Ayer y hoy, el candidato republicano Oriol Junqueras intentará sumar votos mediante actos electorales en Gandía y Palma, pero mientras en Cataluña ERC parece consolidarse como tercera fuerza política, su protagonismo en Valencia y Baleares es más bien escaso.

ERC sólo tiene una presencia testimonial en el País Valenciano, pese a que en la anterior legislatura el dirigente de esta federación, Agustí Cerdà, fue el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados. Apenas hay cinco ediles republicanos en toda la Comunidad Valenciana, dos de ellos en una ciudad mediana como Sueca (La Ribera Baixa) y los otros tres en municipios que no llegan al millar de habitantes. El 0,49% de los votos logrados en las últimas elecciones a Cortes Valencianas sitúan a ERC en un papel marginal de la política valenciana. Los votos nacionalistas se agrupan, mayoritariamente, alrededor del Bloc (socio de Convergència en las elecciones europeas), Iniciativa, Esquerra Unida y, también, el PSPV-PSOE. ERC ha realizado actos electorales y ha impulsado en la última década su presencia en el País Valenciano en coherencia con su pensamiento político, ya que considera que este territorio junto a Cataluña y las islas Baleares conforma un único espacio.

Esquerra desembarcó en 2007 en las instituciones de Baleares. Lo hizo en el furgón de cola de las coaliciones de izquierda. En la lista PSOE-Ibiza por el Cambio, y haciendo correr los electos en los Consejos entraron una diputada de Esquerra al Parlamento, Esperança Marí. Y con el mismo método secundario en Mallorca desde el Bloque PSM-IU-Els Verds-Esquerra, tienen un consejero insular, Joan Lladó, líder del partido y responsable de Interior. En el Gobierno balear ERC controla el consorcio de fomento del catalán y sus subvenciones. También ha alcanzado algunas cotas en los medios públicos autonómicos. En el Ayuntamiento de Palma los republicanos ejercen el control de Patrimonio y Arqueología.

Amenazando arrebatar mil votos a los partidos nacionalistas éstos los incorporaron en la lista unitaria de 2007, después de intentar vetar IU y promover sigilosamente una escisión en el PSM (Partit Socialista de Mallorca). Carod (que tiene carnet del PSM) ha visitado Baleares recientemente y Joan Puigcercós ya ha predicado en campaña. Esquerra busca capitalizar el voto del PSM, grupo tradicional del nacionalismo catalanista y de izquierdas. Pero en las europeas ERC vetó al PSM y éste está descolgado aunque pedirá el voto por ellos. Esquerra en Mallorca está aliada con un pequeño grupo de escindidos del PSM, anticomunistas, llamados Entesa por Mallorca que busca eliminar electoralmente al PSM.