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La discreta presencia de las siglas PSC

Los socialistas catalanes esconden su logotipo en los carteles electorales

La marca PSC está en horas bajas, seguramente las peores de su historia tras la severa derrota electoral cosechada en las autonómicas del 28 de noviembre. Probablemente así se explica que las siglas del Partit dels Socialistes de Catalunya apenas ocupen un cuadrado minúsculo en el ángulo inferior de los carteles colgados por toda Cataluña, algo que nunca había sucedido en unas municipales.

En esa propaganda prima la fotografía del alcalde o aspirante y el lema electoral, que es distinto en cada municipio, como si se quisiera esconder el partido al que pertenecen. El PSC sustituyó hace años su histórico logotipo -el puño, la rosa y la bandera catalana que todavía figura en las papeletas electorales- por un cuadrado rojo con las siglas PSC de color blanco, igual que hizo el PSOE, aunque en ese caso sí se mantuvo el puño y la rosa en otro cuadrado.

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Pero en la ciudad de Barcelona ni siquiera se mantiene ese logotipo oficial de los socialistas catalanes, que ha sido sustituido por dos círculos solapados con las siglas PSC, a las que se ha añadido un corazón y la B de Barcelona. Recuerda a alguna campaña institucional que en su día hizo el Ayuntamiento y da la impresión de querer marcar distancia con la dirección socialista y de que siguiera latente el desencuentro con el alcalde, Jordi Hereu, que no hizo caso a la petición que se le hizo de que no se presentara a unas primarias que acabó ganando.

"Ahora no se vota al PSC, sino al alcalde de cada pueblo. El valor añadido son los candidatos, no las siglas", explica Miquel Iceta, portavoz del PSC. A falta de liderazgo visible tras el anuncio de José Montilla de dejar la dirección y convocar un congreso para octubre, algunos alcaldes socialistas han asumido ese papel en las críticas a los recortes anunciados por la Generalitat, aunque a veces cada uno vaya por su cuenta y hable más en clave local que catalana.

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"Montilla fue un perdedor en las autonómicas, las siglas del PSC, como las de ERC, no suman nada en estos momentos y los ajustes económicos de Zapatero no ayudan. Por eso, lo mejor es que prime la persona de Hereu y la de los alcaldes por encima de todo", admite un dirigente socialista de la ciudad de Barcelona. De sus palabras se desprende el desapego que una parte de los socialistas catalanes sienten con las políticas del Gobierno del PSOE y el ingrato recuerdo electoral del tripartito, de cuya obra abominó Montilla en la campaña de las autonómicas.

En otras elecciones municipales, el PSC había empleado un único lema electoral que solo alteraba con el nombre del alcalde o el de la ciudad, algo que tampoco pasa en esta campaña. De esta manera puede haber lemas tan dispares como Me gusta Barcelona, Juntos per Sabadell, Todo por ti, todo por L'Hospitalet o Confianza en el futuro, primero Girona. "En su momento también se decidió que cada agrupación o federación escogiera su lema. Ofrecimos 30 frases a modo de idea, pero la decisión ha sido local", explica Iceta. Las uniformes banderas del partido que se repartían antaño también han desaparecido de los actos electorales, de formato muy reducido, excepto si se trata de una cena de campaña, se supone que costeada por los militantes que acuden.

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