La división desluce los homenajes

Las asociaciones de víctimas del 11-M dieron ayer señales contradictorias sobre su relación. Unidas por la tarde en el Congreso para honrar a los 192 muertos del atentado yihadista y divididas por la mañana en actos de conmemoración diferentes, respaldados por miembros del PSOE o del PP.

La Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, presidida por Pilar Manjón, se concentró a las diez de la mañana en el exterior de la estación de Atocha junto a los sindicatos CC OO y UGT. El PSOE apoyó la cita con la asistencia de Tomás Gómez, líder del partido en la Comunidad de Madrid. Manjón se definió como "víctima del terrorismo", pero reclamó su derecho a ejercer sus "libertades y opciones" políticas.

A la misma hora que la asociación presidida por Manjón se cocentraba en el exterior de Atocha, el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por el popular Alberto Ruiz-Gallardón, conmemoró el drama del 11-M dentro de la estación, en el Memorial a las víctimas. Manjón criticó que el Consistorio llevase por primera vez su acto a ese lugar y eligiese la misma hora para realizarlo.

La sintonía del PP con otras asociaciones de víctimas se plasmó en la Puerta del Sol a las nueve de la mañana. En el acto organizado por la Comunidad de Madrid participaron la presidenta, Esperanza Aguirre, y dos grupos de afectados, la Asociación de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo y la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Faltó el grupo de Manjón, quién demostró en Atocha su enfrentamiento con Aguirre reprochándole que se definiera como "víctima del terrorismo" por el atentado que vivió en Bombay en 2008, en medio de una ola de ataques terroristas que la sorprendió en un hotel de la ciudad india. "Escapó por el cuarto de calderas [del hotel], dejando allí a propios y extraños", le achacó Manjón.

En el acto de Sol destacó la unidad de los partidos políticos madrileños. El Partido Socialista de Madrid, que el año pasado no acudió a la conmemoración organizada por el gobierno autónomo, volvió a participar ayer. La portavoz socialista en la Asamblea regional, Maru Menéndez, acompañó a Aguirre y Gallardón en la ceremonia.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo convocó otro acto a las doce en el Retiro. Asistieron la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, y el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes. El PSOE no participó.

La vicepresidenta de la asociación, Ángeles Pedraza, leyó un texto con una mención breve al 11-M, centrado en denunciar a Venezuela como "santuario de ETA" y en exigir al Gobierno una solución, en línea con las últimas proclamas del PP: "Debemos pedir mano dura o un boicoteo económico, y hacerlo sin complejos".