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Los donativos a Unió cayeron un 95% tras perder la Generalitat

Miquel Noguer

Las arcas de Unió Democràtica, el partido de Josep Antoni Duran Lleida, sufrieron un duro revés en 2005, dos años después de perder el Gobierno catalán. La formación democristiana, federada con Convergència Democràtica, vio reducidos a la mínima expresión los generosos donativos anónimos que recibía cuando estaba en el poder.

Mientras en 2003, el último año de Jordi Pujol al frente del Gobierno catalán, Unió recaudó 2,6 millones de euros en donativos anónimos y opacos, en 2005 la cifra se desplomó hasta los 148.000 euros. Por cada 18 euros opacos que recibía Unió en 2003, sólo recaudó uno en 2005.

El último informe del Tribunal de Cuentas sobre las finanzas de los partidos políticos, con datos de 2005, dibuja un panorama nada alentador para Unió Democràtica. La gran caída de los donativos anónimos no han sido compensados por otro tipo de ingresos, con lo que la formación democristiana se vio obligada a apretarse seriamente el cinturón -cierre de sedes incluido- y a ampliar los créditos con los bancos.

Pilar de la financiación

Los donativos anónimos fueron durante muchos años la base de la financiación de Unió Democràtica y, en menor medida, de sus socios de Convergència, como también han constituido una parte importante de la financiación del Partido Popular y del PNV. A tenor de las críticas por la opacidad de las donaciones -nadie salvo el receptor conoce la procedencia de la donación-, casi todos los partidos han ido rebajando los ingresos mediante este concepto. En 2006, el Congreso de los Diputados acabó por prohibirlos. Sin embargo, en 2005 el PP batió su propio récord de donaciones opacas: 3,06 millones de euros frente a los 2,8 del año anterior.

Unió es el partido que más ha visto rebajados sus ingresos por este concepto. Eso ha provocado un profundo endeudamiento de la formación. Entre 2004 y 2005, el endeudamiento de Unió con cajas y bancos creció cerca del 60%. La deuda a corto plazo pasó de 1,1 millones a 1,8 y la deuda a largo plazo se incrementó desde los 2,6 millones hasta los 4,1.

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Según el informe del Tribunal de Cuentas, Unió dejó sin pagar varias letras de estos créditos (75.000 euros sólo en 2005) y cuadruplicó su deuda con la Seguridad Social en sólo un ejercicio.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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