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De empresarios y lecheros a terroristas de Al Qaeda

José María Irujo

¿Dónde está Issa de Karachi? Los principales servicios de inteligencia todavía se preguntan dónde se oculta el alegre e inofensivo empresario paquistaní que se emborrachaba con sus amigos españoles cuando visitaba las ferias de cerámica y que sirvió en bandeja a Kalid Seikh Mohamed (KSM) el último atentado que el cerebro del 11-S organizó antes de ser detenido en Pakistán. Issa consiguió que Enrique Cerdá, empresario valenciano y amigo, pagara 5.000 dólares a ciegas a un desconocido. Con ese dinero se compró el coche bomba que el 11 de abril de 2002, guiado por un suicida, acabó con la vida de 19 turistas en la sinagoga de Yerba (Túnez).

Cerdá cumple hoy su condena en la cárcel y su caso es una muestra de lo larga y escurridiza que es la mano paquistaní de Al Qaeda en todo el mundo. Su inmensa red de hawaladares, intermediarios bancarios fuera del circuito financiero, propietarios de tiendas y locutorios en toda España, sirve en ocasiones para financiar la compleja red de Al Qaeda y sus satélites sin dejar casi rastro. Como demostró la investigación sobre el agente hawala Ahmed Rukhsar, de 42 años, antiguo lechero del Punjab, región al noroeste de Pakistán, que empleó su locutorio en Logroño para financiar la yihad y hoy está preso en una cárcel española. O los islamistas detenidos en Barcelona que financiaban desde sus locutorios al grupo que asesinó a Daniel Pearl, periodista del Wall Street Journal degollado por KSM.

La célula desarticulada ayer en Barcelona es, presuntamente, uno más de los innumerables brazos que estos grupos paquistaníes ligados a Al Qaeda han establecido en Europa. El ataque en Londres el 7-J de 2005 es su principal exponente. La presencia de tropas españolas en Libano y Afganistán, la beligerancia de la policía y la Justicia española, con cerca de 400 islamistas detenidos desde 2004, y las reiteradas amenazas de Al Zawahiri reivindicando Al Andalus, Ceuta y Melilla, colocan a España en la diana, según reiteran los informes de las fuerzas de seguridad.

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Sobre la firma

José María Irujo
Es jefe de Investigación. Especialista en terrorismo de ETA y yihadista, trabajó en El Globo, Cambio 16 y Diario 16. Por sus investigaciones, especialmente el caso Roldán, ha recibido numerosos premios, entre ellos el Ortega y Gasset y el Premio Internacional Rey de España. Ha publicado cinco libros, el último "El Agujero", sobre el 11-M.

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