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Cinco encapuchados roban en una casa en Lleida y agreden al dueño

Los delincuentes ataron a la víctima en la cama

Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para tratar de identificar y detener a los cinco miembros de una banda de encapuchados que la madrugada del jueves entraron en una casa de El Vilosell (Les Garrigues) y robaron a su propietario tras maniatarle y golpearle. El botín no fue importante porque la víctima, un empresario viticultor, acababa de pagar la nómina de sus trabajadores.

La policía autonómica ha informado de que los hechos se produjeron alrededor de las 4.00 horas de ayer en una vivienda de El Vilosell, un pueblo agrícola de 200 habitantes que linda con la provincia de Tarragona. Cinco hombres encapuchados y con guantes entraron en la casa, situada en uno de los extremos del casco urbano, y dos de ellos se dirigieron al primer piso, donde dormía su propietario, Xavier N. Los otros tres se quedaron en la planta baja.

Los delincuentes, con acento extranjero, ataron a la víctima en la cama y empezaron a buscar por las habitaciones de la vivienda en busca de dinero en metálico y objetos de valor. Mientras estaban desvalijando la casa, el dueño de la casa consiguió desatarse y bajó a la planta baja, donde se encontró con los otros tres ladrones, que le golpearon con un cinturón y volvieron a maniatarle. Éstos le amenazaron para que les dijera donde tenía la caja fuerte. Xavier N. les indicó que todo el dinero que tenía en ese momento estaba en la cartera dentro del coche. Entonces los ladrones se dirigieron al garaje y cogieron sólo el dinero.

Una vez perpetrado el robo, los cinco encapuchados huyeron del lugar en un vehículo, después de cortar el teléfono y la luz de la vivienda para asegurarse la huida. El alcalde de El Vilosell, el convergente Josep Maria Nogué, ha explicado que el objetivo de los asaltantes era el dinero. "Lo que robaron es de poco valor. Aquí no acostumbramos a tener mucho dinero en casa", ha señalado el edil. Nogué ha recordado que en la primavera de 2006 la localidad sufrió una oleada de robos violentos en domicilios por parte de una banda organizada de ciudadanos rumanos que posteriormente fueron detenidos en Tarragona. En una sola noche saquearon una veintena de casas y garajes y Nogué fue uno de los vecinos damnificados. Le robaron el coche del garaje, situado a 6 metros de la habitación en la que dormía y no se enteró de nada.

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