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Un 'ertzaina' pierde varios dedos al manipular un detonador de una bomba desactivada ayer

El agente de la policía autónoma estaba examinando el artefacto en la sede de la Unidad de Desactivación de Explosivos

Un ertzaina ha perdido cuatro dedos de la mano derecha y parte de las yemas de tres dedos de la mano izquierda tras explotar el detonador de una de las dos bombas desactivadas ayer en la localidad vizcaína de Getxo. El agente está ingresado en el hospital de Cruces de Bilbao y su vida no corre peligro. Los hechos han ocurrido cuando el agente manipulaba uno de los artefactos en la sede de la Unidad de Desactivación de Explosivos en la comisaría de Iurreta (Vizcaya).

Otro ertzaina fue atendido por heridas en la cara y un zumbido en el oído. Poco después fue dado de alta tras ser atendido por un otorrino.

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El agente, especialista en desactivación de explosivos, manipulaba uno de los artefactos cuando resultó herido. Se le trasladó al hospital de Cruces de Bilbao, donde se encuentra en la unidad especializada en tratamiento de quemados. El parte médico señala que el herido se encuentra "consciente y orientado" y que está pendiente de una intervención quirúrgica.

El detonador pertenecía a una de las dos bombas desactivadas ayer por la mañana en Getxo. A través de una llamada al servicio de atención de emergencias SOS Deiak, un comunicante en nombre de ETA avisó de que había una bomba en las cercanías de los juzgados. Desplazados a la zona, los agentes de la policía autónoma se percataron de la existencia de una segunda bomba cargada con cloratita y metralla, destinada a estallar mientras desactivaban el primer artefacto.

Las bombas desactivadas fueron trasladadas a la sede de la Unidad de Desactivación en Iurreta, donde uno de los detonadores ha estallado mientras era manipulado por el artificiero.

ETA intentaba "una masacre"

Mientras, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha alertado de que con las dos bombas que ETA colocó ayer la banda terrorista intentaba "una masacre".

En una rueda de prensa junto al ministro de Cultura, con motivo de la recepción de los mapas robados de la Biblioteca Nacional, Rubalcaba ha reconocido que hubo "suerte" porque la banda terrorista buscaba "un asesinato indiscriminado", ya que si sus planes hubieran salido bien "se hubiera llevado por delante la vida de muchos ertzainas".

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