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El etarra Pakito niega su relación con la desaparición de Pertur

Mújica Garmendia reconoce que mantuvieron un "encuentro casual" el último día que fue visto el ex jefe de ETA político-militar

El etarra Francisco Mújica Garmendia, alias Pakito, ha negado al juez Fernando Andreu cualquier relación con la desaparición el 23 de julio de 1976 del ex jefe de ETA político-militar Eduardo Moreno Bergaretxe, alias Pertur, aunque reconoce que ese mismo día mantuvo un "encuentro casual" con el desaparecido.

Pakito ha declarado hoy como imputado en la Audiencia Nacional, y ha reiterado la tesis que ya mantuvo ante la Policía francesa y, además de señalar que no sabe nada de la desaparición- ha dicho que duda que ETA tuviera algo que ver con lo sucedido.

El ex dirigente etarra ha admitido que el 23 de julio de 1976, él y el también dirigente de ETA Miguel Angel Apalategi, Apala, se encontraron casualmente con Pertur, al que trasladaron en coche desde la localidad francesa de San Juan de Luz hasta Behobia (San Sebastián), donde le dejaron, sin saber que ocurrió después.

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A preguntas del magistrado, Pakito, que cumple condena en la prisión de Zuera (Zaragoza), ha recordado también que en aquella época comenzaron a producirse los "atentados" contra ETA político-militar, que luego continuaron con los GAL y sectores de la derecha, aunque no ha atribuido a nadie en concreto la desaparición.

El juez Fernando Andreu abrió la investigación sobre la desaparición de Pertur en noviembre de 2008, tras admitir a trámite una querella de la familia de éste en la que se barajan tres hipótesis sobre lo ocurrido.

Una de estas hipótesis se basa en el testimonio que prestó un neofascista, condenado a cadena perpetua en Italia, quien durante un juicio en este país dijo que habían matado a un español en el sur de Francia por orden de los servicios secretos españoles.

Precisamente, el pasado 25 de marzo Andreu interrogó a este preso y otros dos neofascistas en Roma en el marco de esta investigación.

Las otras dos hipótesis apuntan, por un lado, a los Bereziak (comandos especiales de ETA), de los que formaban parte Pakito y Apala, ya que Pertur era favorable a buscar una solución política al conflicto del País Vasco; y, por otro, a los grupos de extrema derecha.

Moreno Bergareche fue visto por última vez el 23 de julio de 1976 en un coche con Pakito y Apala que, según la Fiscalía, le secuestraron durante unos días por orden de Antonio Etxebeste, Antxon, con la intención de evitar su participación en una asamblea de la organización terrorista.

A los pocos días, sin embargo, dos organizaciones de signo ultraderechista y con vinculaciones con los cuerpos de seguridad y de inteligencia de la época, el Batallón Vasco Español y la Alianza Apostólica Anticomunista (Triple A), reivindicaron su secuestro y posterior asesinato.

En el marco de esta investigación, Andreu también ha tomado declaración como testigos a cuatro ex presos de ETA, entre los que destaca Antxon, que responsabilizó a los servicios de inteligencia españoles de la desaparición de Pertur.

También han comparecido ante el juez la que fuera compañera de Moreno Bergareche y el ex preso etarra Juan José Gurrutxaga, quienes culparon a Pakito y a Apala de su desaparición.

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