Los etarras de la T-4 planeaban un gran atentado antes de las elecciones

En pleno proceso de paz, cuando el Gobierno había verificado (entre marzo y junio de 2006) la ausencia de terrorismo callejero y de extorsión a empresarios y el presidente José Luis Rodríguez Zapatero había hecho pública en el Congreso su autorización para el inicio de las conversaciones con ETA (29 de junio de 2006), la banda terrorista estaba planeando ya nuevos atentados.

El encargo criminal de golpear en Madrid se hizo en junio de ese año, y los preparativos para el atentado en la terminal 4 de Barajas se concretaron en septiembre, tres meses después, según aseguraron ayer a EL PAÍS fuentes de la investigación.

El objetivo de los etarras era colocar un coche bomba en AZCA en febrero

El comando encargado de esa planificada vuelta a las armas estaba integrado por Igor Portu y Martín Sarasola, los detenidos el pasado 6 de enero en Mondragón. El grupo Elurra (nieve en euskera), lo formaban también Joseba Iturbide y Mikel San Sebastián, ambos huidos. Este comando ha sido el más activo y sanguinario de la banda terrorista desde la ruptura de la declaración de tregua de marzo de 2006.

Según la información facilitada ayer por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, Sarasola confesó a la Guardia Civil ser el autor, junto a Portu y San Sebastián, del atentado que voló el aparcamiento de la T-4 el 30 de diciembre de 2006 y en el que murieron los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate (35 años) y Diego Armando Estacio (19).

Este mismo comando tenía otro gran objetivo para las semanas previas a las próximas elecciones generales del 9 de marzo. Pensaba colocar una bomba parecida a la "usada en la T-4" en un aparcamiento de AZCA, una zona financiera de la capital donde trabajan miles de personas y se ubican grandes superficies comerciales y de ocio.

Fue Marín Sarasola quien declaró a la Guardia Civil que el comando del que formaba parte preparaba ahora el atentado de AZCA. Portu aún no ha prestado declaración. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska le interrogará hoy en el hospital de San Sebastián en el que está ingresado por las lesiones sufridas, según la Guardia Civil, durante su detención. Sarasola verá al magistrado el próximo viernes en Madrid.

Interior también atribuye a este comando el atentado frustrado a finales de agosto de 2007 en la provincia de Castellón y la voladura de la discoteca Bordatxo, en Santesteban (Navarra), en diciembre de 2005. Ninguno de los cuatro etarras estaba fichado por la policía, por lo que su localización era especialmente complicada.

Los cuatro miembros del comando iniciaron su actividad criminal en 2002. Al principio, se encargaron de introducir desde Francia a personas para los atentados de la banda terrorista. Después, a lo largo de 2004, los cuatro presuntos miembros de ETA comenzaron a realizar exclusivamente actividades de transporte de material para abastecer a los comandos en España. "En 2005 empezaron a ser operativos del todo y a realizar acciones por cuenta propia", explicó ayer Rubalcaba. El ministro destacó que este comando, descabezado ahora, ha sido responsable de las "acciones más importantes de ETA en los últimos años".

La detención de Portu y Sarasola ha permitido, además, localizar dos zulos cargados de material para fabricar hasta 150 kilos de explosivos en Huesca y Navarra. El ataque contra la terminal de Barajas, que frustró las expectativas de paz abiertas tras la declaración de tregua de marzo de 2006, desconcertó al Gobierno, que no esperaba la vuelta de ETA a su actividad criminal.