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El ex edil acusado de abusos declara haber sufrido una agresión sexual en su niñez

De Santos insiste en su defensa y alude a la teoría de la conspiración ante el juez

El ex concejal del PP Rodrigo de Santos ha revelado hoy en el juicio que se sigue contra él en la Audiencia de Palma por presuntos abusos sexuales a tres hermanos, dos de ellos menores, que en su adolescencia sufrió una agresión de este tipo. "Yo sí he sufrido en mi adolescencia una agresión sexual y sé lo que son las secuelas", ha declarado De Santos haciendo valer su derecho a la última palabra, durante el que ha hecho un largo alegato de su inocencia, tal y como lleva sosteniendo desde el inicio del juicio. "Tengo la conciencia tranquila": "Yo sé que mienten", ha asegurado.

El que fuera coordinador de la campaña electoral del ex presidente Jaume Matas en 2003, ha aludido sin citarlo expresamente a que su presencia ante el juez, que hoy ha dejado el juicio visto para sentencia, responde a una teoría de la conspiración. Así, De Santos ha afirmado que fue seguido durante un año y medio por detectives y ha dejado caer que pudo haber habido presión sobre las familias de las víctimas para sostener el caso. Además, ha resaltado que los psicólogos forenses no detectaron secuelas aparentes en los menores cuando les entrevistaron y ha agregado que sus cinco hijos "sí tienen secuelas" por el enjuiciamiento de su padre.

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Desde la defensa, el abogado del ex político, Ignacio Herrero, ha rechazado como prueba de cargo los testimonios de las víctimas. Además, ha recordado que De Santos cerró una discoteca e impidió importantes negocios urbanísticos para sostener su inocencia y, al igual que el acusado, ha apuntado hacia la actuación de un agente externo en el caso.

Sin embargo, el fiscal ha hecho referencia a la sentencia del caso Raval sobre los relatos de las víctimas para sostener su validez como prueba de cargo. A pesar de algunas contradicciones en sus relatos, ha defendido su credibilidad porque no tenían ni rencor ni ansias de venganza ni animadversión. Por ello, mantiene la petición de 24 años de cárcel y ha retirado atenuante de drogadicción.

Rodrigo de Santos, que el mes pasado fue condenado a dos años de cárcel por malversación de caudales públicos -cargó más de 50.000 euros de sus gastos particulares en prostíbulos gay en la tarjeta visa del Ayuntamiento-, está imputado por cuatro supuestos delitos de abusos sexuales, corrupción de menores y contra la salud pública.

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