El ex jefe 'político' de ETA niega que la banda matara a Pertur

Fue una comparecencia histórica. El número dos de ETA en los ochenta, e ideólogo de la organización, Eugenio Etxebeste, Antxon, acudió ayer a la Audiencia Nacional. Pero no para responder de cuentas pendientes por su pasado como dirigente de la banda, sino para colaborar con la justicia en su esfuerzo por esclarecer la desaparición de Eduardo Moreno Bergareche, Pertur, dirigente, como él, de ETA Político-militar del que se perdió el rastro el 23 de julio de 1976 tras subir a un coche con Miguel Ángel Apalategi, Apala, y Francisco Mujika Garmendia, Pakito. Ambos eran adversarios suyos en la cúpula de la banda y miembros de los comandos bereziak, cuyos miembros se integraron en la ETA actual tras la desaparición de los polimilis.

Antxon, que también formaba parte de esta corriente -los duros de la organización, contrarios a abandonar la violencia y abrazar la política, como pretendía Pertur-, declaró ayer como testigo ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, Fernando Andreu. Su declaración, como la del también dirigente Juan José Gurrutxaga del pasado lunes, se basó más en intuiciones y suposiciones que en hechos o documentos. El ex ideólogo negó categóricamente que miembros de la banda hubieran organizado la operación contra Pertur.

"La desaparición fue provocada por los servicios de inteligencia españoles", afirmó a la salida del tribunal. De esa manera, según Antxon, el espionaje "mataba dos pájaros de un tiro". "Por un lado liquidaba a una persona muy cualificada de la organización y por otro incrementaba las divergencias [en el seno de la banda] llegando al extremo de un ajuste de cuentas", prosiguió. Etxebeste aseguró que cada vez que la banda cometía un gran atentado, "el Estado reaccionaba utilizando cualquier arma o instrumento para golpear y deshacer" la estrategia de los terroristas.

Tras su detención en Francia, Antxon estuvo confinado en República Dominicana desde 1984. Participó en las conversaciones de la banda con el Gobierno de Felipe González en Argel en 1989 y en 1997 fue extraditado a España. La Adiencia Nacional lo condenó en 2001 por pertenecer a ETA a 10 años de cárcel, de los que sólo cumplió siete. El ex jefe político de la banda, que salió de prisión en enero de 2004, aseguró ayer que "Euskadi utilizará todos las vías de expresión política que haga falta para llegar a su destino".