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El fuego amigo y las encuestas de La Roja

Miquel Noguer

El desembarco de José Luis Rodríguez Zapatero en Cataluña tras la sentencia del Estatuto había sido minuciosamente estudiada para que no sonara a provocación ante los sectores más indignados por el recorte del Constitucional. Para explicarse ante la sociedad catalana, el presidente del Gobierno eligió un foro que ya conocía, la Tribuna Barcelona, en el que predominan intelectuales progresistas y empresarios alejados de los sectores más conservadores. Pero su paso por Barcelona distó de ser agradable. Ni una sola de las preguntas a las que se sometió sonó a elogio o felicitación. Decenas de diputados y altos cargos del PSC hicieron cuanto estuvo a su alcance para llenar con aplausos alguno de los fríos silencios que hubo en la sala.

Zapatero a Montilla: "Quiero agradecerte tu actitud, aunque no te callas"

- Falta de palabra y La Roja. Zapatero tuvo que defenderse de la acusación de no haber cumplido sus promesas a Cataluña. "Rajoy dijo, impugnaré el Estatuto, y ha cumplido; usted dijo, respetaré el Estatuto, y no ha cumplido", le reprochó uno de los asistentes. El mismo interlocutor atribuyó a ese mismo clima de desconfianza -que Zapatero ha contribuido a generar, en su opinión- el hecho de que parte de la sociedad catalana prefiriera que la selección española no ganara el Mundial de fútbol. El jefe del Gobierno salió del paso blandiendo encuestas publicadas en la prensa que afirman que la mayor parte de los catalanes estaban con La Roja. Prefirió no responder a las acusaciones sobre su supuestos incumplimientos con Cataluña. "Vamos a trabajar juntos", dijo, "los 25 diputados del PSC en el Congreso, el presidente Montilla y yo nos vamos a emplear nos cueste lo que nos cueste". También tuvo una respuesta para el presidente de la Generalitat cuando este vino a decir que pedir confianza se puede hacer cuando se está dispuesto a cumplir con hechos. "Te quiero dar las gracias por tu actitud de colaboración siempre con el Gobierno de España, aunque no te callas".

- Los recortes de Fomento. Entre los asistentes había representantes de las entidades empresariales y sociales que más han batallado para acabar con el déficit histórico de infraestructuras de Cataluña. De ahí que no tardara en aflorar el malestar por los recortes anunciados por Fomento. "No es justo que la única autopista que lleva a Francia siga teniendo los dos carriles de hace 25 años y sea de peaje", dijo un empresario. Zapatero llevaba preparada la respuesta: enumeró las obras que ha impulsado en Cataluña, desde el AVE hasta el nuevo aeropuerto de Barcelona, y añadió: "Pese a los recortes, invertiremos en Cataluña más que nunca; solo se han parado obras por valor del 0,6% del presupuesto total".

- Universidades anticuadas. No solo el Estatuto es foco de problemas. Varios intervinientes lamentaron trabas a la competitividad empresarial, que alguno achacó al hecho de que la universidad esté anticuada. Zapatero reconoció que hay centros en la UE "más vinculados a la empresa y con mayor autonomía".

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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