_
_
_
_
_
Polémica reforma de la Constitución

"Me fui en espíritu y dejé mi cuerpo para hacer los vetos"

Llamazares frustra la estrategia de acercamiento a CiU

Raquel Seco

Gaspar Llamazares se quedó en su escaño el tiempo justo para arruinar el cortejo de populares y socialistas a Convergència i Unió. Estaba anunciada la ausencia de ERC, BNG, Nafarroa Bai e IU-ICV durante la votación de la reforma constitucional de ayer, en señal de desacuerdo. Pero el portavoz de Izquierda Unida se desmarcó para llevar a cabo su propia estrategia: quedarse a bloquear las enmiendas transaccionales (de consenso) con las que PP y PSOE intentaron, hasta el último minuto, convencer a CiU de que, al menos, se abstuviese de votar. Explicó de manera poética su postura a través de la red social Twitter: "Me he ido en espíritu con mis compañeros y he dejado mi cuerpo para vetar las transacciones de PP, PSOE y CiU en justa correspondencia".

IU espera que la negociación de PP, PSOE y CiU se alargue
Más información
La reforma constitucional del PSOE y PP sale adelante con una imagen de desunión

Ya había advertido de que llegaría guerrero al Congreso. "Vetaré cualquier transacción de PP y PSOE. En justa correspondencia. El que avisa no es traidor", decía, también en Twitter, poco antes del comienzo de la sesión plenaria. Al portavoz de IU le molestaba el rechazo de las 18 enmiendas de grupos minoritarios. "Hemos sido pasados convenientemente por la piedra", protestó a la salida de la Junta de Portavoces, tras constatar que no sobreviviría ninguna, informa Patricia R. Blanco.

Y, como había avisado, atacó el "pasteleo" de PP y PSOE, que cortejaron a CiU hasta el último minuto. Demostró su veteranía: no en vano empezó como diputado en Asturias en 1991 y, desde 2004, en Madrid. Permaneció sentado mientras los representantes de ERC, BNG y Nafarroa Bai salían. Sabía que la oposición de un solo diputado basta para que las enmiendas transaccionales no puedan tramitarse y haya que votar las originales. Así sucedió y todas las propuestas de minoritarios fueron rechazadas, como era de prever.

"El veto obliga a negociar en el Senado a PPSOE y CiU, y con ello se alarga el debate exprés acordado, porque ahora debe volver al Congreso", explicó luego. Si se alarga el procedimiento, y es necesario convocar Pleno de la Cámara baja hay "más tiempo para la reflexión y más firmas de diputados al referéndum", añadió. El bloqueo molestó a CiU. Su portavoz, Josep Duran i Lleida, intentó protestar al ver la estrategia de IU. "Desearía saber si es una oposición personal o de todo el grupo y por tanto también de los diputados de ERC", dijo. El presidente de la Cámara lo cortó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Tras bloquear las votaciones, Llamazares intentó abandonar la sala, a pesar de que José Bono había subrayado que no se permitiría salir ni entrar tras el comienzo de la votación. El abucheo del hemiciclo al diputado rebelde fue sonoro. Bono comentó con sorna: "Creo que debemos mantener la calma. El señor Llamazares no va a poder salir". Efectivamente, tuvo que permanecer sentado, con cara de circunstancias, viendo cómo la reforma era aprobada.

Gaspar Llamazares, sentado en el hemiciclo durante la votación de la reforma constitucional.
Gaspar Llamazares, sentado en el hemiciclo durante la votación de la reforma constitucional.ULY MARTÍN

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Raquel Seco
Periodista en EL PAÍS desde 2011, trabaja en la sección sobre derechos humanos y desarrollo sostenible Planeta Futuro. Antes editó en el suplemento IDEAS, coordinó el equipo de redes sociales del diario y la redacción 'online' de Brasil y trabajó en la redacción de México.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_