Un guardia civil mata en Asturias a un hombre que le atacó con una pala

Un vecino de Soto de Luiña, en el municipio asturiano de Cudillero, falleció en la madrugada de ayer por disparos de un agente de la Guardia Civil, al que, según la versión oficial, había agredido con una pala de dientes cuando miembros del instituto armado trataban de detenerlo a causa de los altercados que previamente habría protagonizado.

El fallecido, S. G. C., de 66 años, había sido denunciado por unos jóvenes a los que supuestamente insultó. La Guardia Civil ha abierto una investigación sobre las circunstancias en las que se produjeron los disparos que le causaron la muerte.

Según la versión oficial, S. G. C., que se encontraba a bordo de su vehículo cuando fue localizado por la Guardia Civil, profirió insultos contra los agentes cuando éstos le exigieron que se identificara, arrojó su documentación al suelo y abandonó el lugar en su vehículo. La patrulla de la Guardia Civil lo siguió hasta su domicilio, en el núcleo de Cepedo (Soto de Luiña), donde S. G. C. hizo frente con agresividad a los agentes, según el testimonio de éstos.

Según la versión facilitada por el instituto armado, S. G. C. amenazó a la patrulla de la Guardia Civil con una pala de dientes metálica y, pese a los intentos disuasorios de los agentes para que depusiese su actitud y se tranquilizase, agredió a uno de ellos, golpeándolo en el pecho con el apero de labranza, momento en que el agredido hizo uso de su arma reglamentaria, realizando varios disparos. El herido, que fue asistido por servicios sanitarios en el lugar de los hechos, falleció momentos después.

"Hecho desgraciado"

Según fuentes oficiales, el fallecido tenía antecedentes policiales por resistencia a la autoridad y conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, y había sido denunciado recientemente por alteración del orden público y desobediencia a los mandatos de los agentes de la autoridad.

El delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, calificó el suceso como "un desgraciado hecho" que lamenta en primer lugar, dijo, la Guardia Civil. Este cuerpo es, afirmó, "el primer interesado en clarificar todos los aspectos de este hecho". Trevín señaló que "se está haciendo una investigación muy rigurosa y pormenorizada" de lo ocurrido.

La Unión de la Guardia Civil de Asturias, que lamentó "profundamente" el fatal desenlace, expresó su apoyo y respaldo a la actuación de los agentes que, en su opinión, no tuvieron otra opción para repeler la agresión.