Las hijas de Oubiña paralizan la subasta de un pazo comprado con dinero del narcotráfico

Las dos hijas del narcotraficante Laureano Oubiña, en la actualidad en prisión, han paralizado mediante un recurso en el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos la subasta pública del pazo de Baión. Las hijas de Oubiña reclaman la propiedad sobre el pazo en calidad de herederas. El pazo de Baión fue comprado por los Oubiña con los beneficios del narcotráfico. El anuncio de las dos hijas de Oubiña se ha producido el mismo día en que estaba previsto que los expertos abrieran los pliegos con las propuestas de cuatro empresas interesadas en adquirir la finca.

Los abogados han señalado que la petición de ambas fue interpuesta en 2005 ante ese tribunal, con sede en Estrasburgo (Francia), lo que impide adjudicar la casa conforme al procedimiento establecido por el Plan Nacional sobre drogas, dependiente del Gobierno.

Cuatro empresas habían presentado propuestas para adquirir esa propiedad situada cerca de la localidad portuaria de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) que contiene dos edificios rodeados de una amplia zona dedicada al cultivo de viñedos para la elaboración de vino de Albariño. Entre las firmas que aspiran a su compra figuran el grupo catalán Freixenet, que gestiona actualmente ese espacio vitícola, además del riojano Izagui y las bodegas gallegas Condes de Albarei y Martin Codax.

Multa de 60 millones

La venta de la propiedad estaba prevista para satisfacer la multa impuesta a Oubiña, condenado por la Audiencia Nacional a seis años y nueve meses de prisión por narcotráfico. Oubiña tiene pendiente el pago de una multa de 60 millones por su implicación en una red desarticulada tras la incautación de un alijo de hachís de doce toneladas y media interceptado en 1999.

La sentencia consideró probado que Oubiña, su mujer, María Esther Lago -fallecida posteriormente- y el hijo de ésta, David Pérez Lago, habían establecido un entramado organizativo dedicado a la importación de sustancias estupefacientes.