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Un hombre agrede a su pareja con un bate y luego se suicida

La víctima está leve e ingresada en el Ramón y Cajal de Madrid.- El hombre, que se tiró de un octavo piso, no tenía antecedentes por violencia de género

Un hombre de 46 años y nacionalidad española agredió la pasada madrugada a su esposa en la cabeza con un bate de béisbol en su domicilio de Madrid y posteriormente se ha suicidado tirándose por la ventana de un octavo piso, según han informado a esta web la Jefatura Superior de Policía y Emergencias Madrid. Las mismas fuentes apuntan a que no existían denuncias previas por violencia de género contra el agresor por parte de su pareja, de 48 años. La mujer, que ha recibido un fuerte golpe en la cabeza, se encuentra ingresada y su pronóstico es leve.

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El suceso ocurrió sobre las cuatro de la madrugada en el número 344 de la calle Arturo Soria. El aviso de la agresión se produjo poco después en el número de emergencias 112, al que llamó la propia mujer para comunicar que había sido agredida por su marido con un bate de béisbol en su domicilio, situado en un tercer piso del número 334 de la calle Arturo Soria.

Cuando la Policía Nacional acudió al domicilio halló a la mujer con heridas en la cabeza pero no había ni rastro del supuesto agresor, José Manuel P.S., de 46 años, quien se había ido de la vivienda después de perpetrar la agresión. Los agentes le han encontrado poco después muerto, entre un gran charco de sangre, en el patio interior del edificio.

Fuentes de Emergencias Madrid han señalado por su parte que atendieron al presunto agresor, aunque no pudieron hacer nada por su vida porque a la llegada de los facultativos ya estaba cadáver. Según las primeras investigaciones, el hombre se suicidó precipitándose al vacío desde un octavo piso, a través de una ventana de las escaleras de la comunidad.

La agredida, que tenía una brecha en la cabeza, ha sido trasladada por el Summa al Hospital Ramón y Cajal, donde se encuentra ingresada con pronóstico leve. Las mismas fuentes policiales han señalado que el agresor no tenía antecedentes por violencia de género.

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