El huido recadero del argelino Allekema Lamari
Mohamed Afalah, nacido el 25 de enero de 1976 en la localidad de Ighmiren (Marruecos), puso pies en polvorosa el pasado 3 de abril, después de que el piso de Leganés en el que se escondían siete de los autores materiales del 11-M volara por los aires. La policía está convencida de que este hombre, que vivía a apenas 150 metros de la vivienda, era de la máxima confianza de Allekema Laamari (suicida) y que era quien hacía de recadero al comando, les llevaba la comida y les avisaba de movimientos sospechosos.
Afallah, que habla francés, español y árabe, utilizaba el alias de Mohamed Abduri y sus huellas han sido halladas en todos los escenarios del 11-M, salvo en los trenes. Su rastro se perdió en Barcelona, adonde viajó ese mismo día desde Madrid en compañía de Mohamed Belhadj, que escapó a la carrera de Leganés. Lo hicieron en un Volkswagen de color rojo propiedad de Ibrahim, hermano de Afalah. En Barcelona, Afalah y Belhadj se entrevistaron con varios familiares a los que pidieron teléfonos y direcciones de varios contactos en Holanda y Bélgica. Se cree que fue uno de los autores materiales de la masacre de Madrid.