_
_
_
_
_

Cuatro huidos del 11-M escaparon a Bélgica con escala en Barcelona

Jorge A. Rodríguez

Cuatro de los terroristas buscados por su supuesta participación en el 11-M huyeron de España entre el 30 de marzo y el 3 de abril, fundamentalmente rumbo a Bélgica, vía Barcelona. Tres de los islamistas que escaparon antes del suicidio colectivo de Leganés, Abdelmajid Bouchar, Mohamed Afalah y Mohamed Belhadj, huyeron en coche hacia Barcelona la misma noche en que siete miembros del comando se suicidaron, según el sumario del 11-M. Said Berraj, el mensajero de Al Qaeda, se refugió en Málaga hasta el 30 de marzo, día en que tomó un autobús a Barcelona desde Marbella.

Las declaraciones de familiares y amigos de los tres fugados de Leganés han permitido reconstruir su fuga. Ibrahin Afalah recuerda perfectamente que su hermano Mohamed Afalah (el escudero del terrorista argelino del GIA, Allekema Lamari, muerto por suicidio) se presentó en su boda entre las 22.00 y las 22.30 del 3 de abril. Tras entregarle un ramo de flores, Mohamed le dijo: "Me llevo el coche, a lo mejor me voy de viaje". Entonces le dio las llaves de un Golf rojo. Esa misma noche, camino de la mezquita de Leganés, Ibrahin se encontró con Abdelmajid Bouchar, Majidj, muy nervioso. "Me dijo que él había subido al piso [de Leganés] a llevarles comida y al bajar vio a dos secretas [policías de paisano] y pudo escaparse. Que se había ido en un taxi a Getafe y que ahora había venido otra vez y no sabía dónde ir".

Mohamed Afalah y Mohamed Belhadj huyeron esa misma noche a Barcelona en el Golf rojo. No se sabe qué hizo Bouchar, conocido como el Gamo, ya que era un experto corredor de medio fondo, pero los investigadores sospechan que se unió a los dos anteriores en su fuga. El 5 de abril, de madrugada, Mohamed Afalah telefoneó a su hermano para pedirle los teléfonos de "un tal Mimoune y de un tal Youssef" que viven en Bélgica y también para informarle de dónde había dejado el Golf: "Junto a la estación de Sans de Barcelona, donde hay un cartel muy grande que pone Air Line, detrás de una pared muy grande".

Desde Marbella

Said Berraj, por su parte, se escondió en Monda (Málaga) el 8 de marzo, localidad que abandonó un par de días después. Posteriormente, regresó a Málaga, donde estaba su mujer, Hanane, con la que se quedó hasta el 30 de marzo. Ese día, según las declaraciones de su amigo Mohamed Anaoua Dahdouh, Berraj tomó un autobús hacia Barcelona desde Marbella, aunque pretendía pasar por Madrid. Ya sabía que no podía irse a Marruecos, porque la policía de ese país había registrado la casa de sus padres en Tánger.

El cuñado de Berraj, Abdelgafour Abderrazak, asegura que la última vez que lo vio fue el 30 de marzo, cuando le contó que no se podía llevar a Barcelona a su esposa porque la casa a la que iba "es muy pequeña". Días después, la esposa de Said Berraj se marchó en tren a Barcelona y, desde entonces, reside en la localidad de Roses.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_