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La ofensiva terrorista

La investigación del atentado indica que la banda dispone de infraestructura en Portugal

El Seat Ibiza usado por los terroristas para darse a la fuga fue alquilado en el país vecino

Jorge A. Rodríguez

Segunda pista de la presencia de ETA en Portugal. El Seat Ibiza en el que los terroristas escaparon de Durango tras dejar la destrucción a sus espaldas había sido alquilado el 14 de mayo por un joven en Quarteiras, en el Algarve, pero lo había recogido en el aeropuerto de Pedras Rubras o Sacarneiro, de Oporto. Este hecho, sumado a que en junio fue hallado en Ayamonte un vehículo cargado de explosivos que había sido alquilado en Lisboa por un etarra, supone para el Ministerio del Interior la confirmación de que la banda dispone o ha dispuesto de "alguna infraestructura" en Portugal. No obstante, los investigadores creen que, por el lugar donde quemaron el coche, los dos autores se han escondido en algún punto de Vizcaya.

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El Seat Ibiza oscuro, matrícula 15 BZ 35, fue alquilado el 14 de mayo en Quarteiras, una afamada localidad costera del Algarve, situada entre Faro y Albufeira, a 50 kilómetros del paso fronterizo de Ayamonte. El turismo fue requerido por un hombre joven, supuestamente con documentación falsa a nombre de un español que sí existe, en una oficina de Loca Rent, cuya matriz está en Lisboa.

El joven solicitó recoger el vehículo en el aeropuerto Sacarneiro, también llamado de Pedras Rubras, de Oporto, para poder disponer de él hasta el 19 del mismo mes. Pagó en efectivo el alquiler y la fianza. El 31 de julio, tras dos meses sin tener noticias de su coche, la empresa denunció a la Policía de Seguridad Pública (PSP, equivalente al Cuerpo Nacional de Policía) la no devolución del coche. Ayer fue hallado calcinado en una campa de Amorebieta, un lugar que resulta significativo para los investigadores antiterroristas.

Éste es el segundo vehículo utilizado por ETA durante este verano que ha sido alquilado en Portugal. Un dato que afianza la tesis de que la banda ha logrado infiltrarse en el sur del país vecino del Oeste, donde puede contar (o habría contado) con infraestructura, aunque limitada, e incluso con algún tipo de apoyo de radicales.

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El anterior fue el Ford Focus abandonado por al menos dos etarras el 21 de junio en Ayamonte (Huelva), con 115 kilos de nitrato, 15 de polvo de aluminio (con esto se fabrica amosal y amonal, el explosivo posiblemente usado ayer en Durango). Ese coche había sido alquilado el 20 de junio en Lisboa con una documentación a nombre de Unai Arrieta, un supuesto miembro legal de la banda.

Los investigadores están comprobando si la persona que efectuó este segundo alquiler con documentación falsa (en realidad sería el primero por orden cronológico) es la misma. En el primero, además de saberse que fue alquilado por el tal Arrieta, se localizó en un folio una huella dactilar correspondiente a Ander Mugika Andonegi, de 24 años, el mismo que el 19 de julio huyó de un taxi en Torreblanca (Castellón) cuando avistó un control de la Guardia Civil.

La tesis inicialmente manejada por los investigadores es que ETA podría haberse infiltrado en el sur de Portugal con la intención de atentar en el sur de España. Pero el atentado de ayer les hace ampliar la perspectiva. "Creemos que tienen algo, alguna infraestructura, en el sur del país", aseguraron ayer responsables del Ministerio del Interior. Ya desde junio se apuntaba que dicha infraestructura estaba en el Algarve. Quarteiras es una ciudad típica de playa portuguesa.

Los servicios antiterroristas van a mandar el lunes un grupo de investigadores a Portugal para colaborar con las autoridades de este país. Incluso se va a crear un equipo de investigación conjunto para intentar localizar la infraestructura, si es que ésta aún sigue en pie. Los ministros del Interior español y portugués, Alfredo Pérez Rubalcaba y Rui Pereira, respectivamente, mantuvieron ayer un intenso contacto telefónico para intercambiar datos de la investigación.

La duda sobre si dicha infraestructura sigue en pie surge por el descaro con el que se ha usado el coche. Aunque las fuentes consultadas sospechan que el Ibiza fue introducido en España el mismo día del alquiler, el haberlo mantenido con sus placas originales hace pensar a algunos analistas antiterroristas que ETA está "borrando" su paso por Portugal e intenta confundir a los investigadores.

El lugar donde fue quemado el coche también es significativo. El hecho que el vehículo de huida fuera destrozado en Amorebieta hace pensar a los responsables de Interior que ETA mantiene una infraestructura en Vizcaya, posiblemente la que quedó intacta tras la operación que permitió detener a dos etarras tras el hallazgo en Atxondo y Amorebieta de dos zulos llenos de material explosivo, el 23 de diciembre.

La idea se refuerza con el robo de la furgoneta en Mungia, también en Vizcaya, desde donde se accede a Amorebieta y Durango en poco minutos en coche. La furgoneta, a la que se le habían puesto placas falsas de San Sebastián (SS-0743-AN), tenía un cartel de "se vende" y estaba en una campa. Quien la robó debía saber que su propietario, residente en Gatika, no la tocaba.

El atentado de ayer retoma la técnica usada en el atentado perpetrado en diciembre de 1987 contra el cuartel del instituto armado en Zaragoza, donde perecieron 11 personas. Ayer, si la onda expansiva no hubiera sido parada por los blindados de la Guardia Civil, podría haber tenido consecuencias gravísimas. Además de los agentes solteros, en el cuartel viven 10 familias, con cinco niños entre todas.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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