_
_
_
_
_
Reportaje:

Cuando el juez es también parte

Uno de los logos de Madrid'16 está firmado por un diseñador que trabaja para el jurado y que ya lo presentó antes a otro concurso municipal.- Tras conocer la denuncia, la candidatura retira este diseño y la empresa se excluye del proceso

El logotipo Light, una estilizada eme naranja sobre fondo negro, no sólo se parece a otros, como a la imagen de marca de la compañía electrónica Infinity y a la farmacéutica Astrazeneca, sino que también se parece a sí mismo. Este logo finalista del concurso de Madrid'16, diseñado por Luis Coderque, ya fue presentado por el autor a otro concurso en 2005. Para rizar el rizo, Coderque forma parte en la actualidad de la plantilla de Saffron, una de las agencias que debe designar al vencedor de entre los tres candidatos elegidos por el público en votación popular. En resumen, un diseñador que se copia a sí mismo y un juez que parece parte. Aunque Saffron asegura ser víctima de todo este enredo, acaba de anunciar que se retira del jurado del concurso, al tiempo que la organización ha decidido eliminar el diseño de la controversia por ser efectivamente una copia, tal y como ha avanzado esta web.

Más información
Mañana 'habemus' logo
Ese haz de rayas me suena de algo

La historia arranca en septiembre de 2004, cuando el Ayuntamiento de Madrid convocó un concurso público para representar a la ciudad, el llamado Marca Madrid, en el marco de la campaña de promoción de la candidatura olímpica Madrid'12. Se presentaron siete empresas y la ganadora del concurso, dotado con un millón de euros, fue la consultora Landor, según se anunció en febrero de 2005. Landor, en cuyo equipo creativo estaba Luis Coderque, presentó varias propuestas para la imagen corporativa y finalmente se eligió al famoso logotipo de Madrid escrito en rosa y entre exclamaciones.

En el segundo intento

Una de las propuestas descartadas que Landor presentó al Ayuntamiento es prácticamente idéntica a la que ahora, dos años después, ha colado Coderque en el concurso de Madrid'16, organizado también por el Consistorio. A ver si a la segunda va la vencida. La cuestión es que la primera cláusula de las bases del concurso exige que los diseños presentados deben ser originales. Y el dibujo en cuestión no es parecido, sino el mismo. Ambos son un haz de luz naranja con forma de eme sobre fondo negro. En los dos está escrita la palabra Madrid en letras blancas y en la misma fuente sin serif, alineada a la derecha en el caso del diseño más antiguo y más marcada y centrada en el caso del más reciente, a la que se han añadido los números 2016. Así, todo indica que el segundo logo no es más que el primero remozado, con la única diferencia de que el trazo de la eme continúa hasta cerrarse, mientras que en el primero queda abierto y difuminado.

Este dibujo no sólo no es inédito, sino que Coderque puede estar incurriendo en un delito contra la propiedad intelectual, ya que no estaba ejerciendo como un particular, sino como parte del equipo de Landor, de modo que el diseño original pertenece a éste o incluso al Ayuntamiento que lo descartó para decantarse por ¡Madrid!. Esta web ha intentado hablar en varias ocasiones con Coderque, que está de baja por paternidad, pero ha sido imposible. Además de esta falta de originalidad, el diseñador que se plagiaba a sí mismo está en nómina desde la pasada primavera en Saffron, a la sazón una de las dos agencias de publicidad que integran el comité de expertos encargado de designar al vencedor de entre los tres finalistas elegidos por el público en votación popular. En el jurado están, además de Saffron -una prestigiosa agencia de comunicación con sedes en Londres, Madrid y Nueva York y responsable de la imagen de empresas como Yoigo, Vueling y Bankinter-, la también agencia Sra. Rushmore, periodistas deportivos, políticos, miembros del COI y diseñadores gráficos.

Saffron subraya su inocencia

El diseño que resulte elegido se llevará 30.000 euros y los dos finalistas, 5.000 cada uno. Para llegar a ser finalista, Light ya pasó una primera criba, que fue realizada exclusivamente por Saffron. Así, esta empresa fue la encargada de seleccionar a los 10 candidatos de entre las 2.700 propuestas que se presentaron al concurso municipal. Entrevistado por esta web, Jacobo Bebunnan, consejero delegado de Saffron, niega categóricamente las acusaciones de que su empresa pretenda ser juez y parte en este concurso. Según la versión de Bebunnan, para el proceso de selección se separaron los sobres con los nombres de los autores de sus obras, de modo que no supieron la identidad de los diez finalistas hasta que los logos ya estaban elegidos.

El diseño, eliminado; Saffron, apartada

Es más, Bebunnan asegura que "hasta ayer mismo" no supo que Coderque ya había presentado este trabajo antes y que, tras hablar con su empleado y contrastar la veracidad de los hechos, ha pedido a la Fundación Madrid'16 que "quede fulminantemente descalificado del concurso" por su conducta poco ética y por su "falta de honradez". Saffron explica que nada más saber que entre los elegidos estaba uno de sus diseñadores, comunicó los hechos a la Fundación Madrid'16, que determinó que no había problema alguno, ya que la convocatoria estaba abierta a aficionados y profesionales y ninguna cláusula establece incompatibilidades. "El pliego de condiciones no excluye a nadie, cualquier ciudadano puede presentarse", defiende Bebunnan, que agrega que Coderque no usó la maquinaria de la empresa ni realizó el diseño en su jornada laboral "sino en su tiempo libre, los fines de semana y por las noches".

Así, Bebunnan subraya que su empresa "bajo ningún concepto" se ha presentado al concurso sino que lo hizo Coderque "a título personal" y sin conocimiento de sus jefes. Y, en todo caso, la Fundación Madrid'16 supo quién estaba detrás de Light antes de presentar los trabajos en público y abrir las urnas. Desde este organismo, su responsable de Comunicación, Juan Antonio Villanueva, asegura a ELPAIS.com "no tener constancia" de este extremo, al tiempo que ha anunciado la decisión de retirar el logotipo, "principalmente porque no es original". Además, Saffron, que tiene firmado con el Ayuntamiento un contrato para coordinar el concurso, les ha comunicado que "deja de participar en el proceso por decisión propia" con el fin de "eliminar todo rastro de duda" y "para preservar la total transparencia".

Una hora después de que lo avanzara esta web, el Ayuntamiento ha hecho públicas estas medidas en un comunicado. Según Villanueva, el organismo no contempla "en ningún caso" la posibilidad de anular el cuestionado concurso, que seguirá adelante con los nueve diseños restantes. Entre tanto, los madrileños siguen votando hasta este domingo, día en que se cierran las urnas. Tan sólo vía internet se han recogido hasta las seis de la tarde de hoy 88.973 votos.

El diseño titulado Light, presentado por Luis Coderque para Madrid'16.
El diseño titulado Light, presentado por Luis Coderque para Madrid'16.
Una de las propuestas presentadas por Landor en 2005 para el logo de Marca Madrid.
Una de las propuestas presentadas por Landor en 2005 para el logo de Marca Madrid.
La plantilla de Saffron, sacada de su web.
La plantilla de Saffron, sacada de su web.

Un posible plagio y descontrol en las votaciones

Los organizadores del concurso Madrid'16 se encuentran, a día de hoy, en la tesitura de anunciar los tres finalistas de un concurso sobre el que planea la sombra del fraude. Además, ha sido muy criticado por el gremio de los diseñadores y puesto en tela de juicio por plagio y por la falta de control en las votaciones. Así, otro logo, Madrid fluye, un haz de líneas de colores, se parece asombrosamente al diseño del italiano Libero Cavinato para una firma de gafas. La oficina de Madrid 2016 aún no ha decidido si descalifica este diseño o deja que siga compitiendo. Pero no es el único. Por otro lado, el control de la votación, que empezó hace dos semanas, es casi nulo. Por Internet, se puede votar tantas veces como cuentas de correo electrónico se tenga. En el caso del voto en las urnas y con papeleta, el Ayuntamiento no comprueba si el DNI y el nombre del votante son reales. Así, un nombre y un número son suficientes para votar, de modo que una persona puede votar tantas veces como quiera.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_