El juez prohíbe incinerar los cadáveres de los fallecidos en Castelldefels
Los cadáveres de los 12 muertos en el accidente ferroviario de la noche de San Juan en Castelldefels no podrán ser incinerados, pues siguen siendo pruebas dentro de la investigación, según una orden del juez. Los fallecidos serán despedidos hoy con una capilla ardiente en Castelldefels. Después de 15 días de la tragedia, ayer se inició el proceso de entrega de los cuerpos.
La decisión judicial eleva el coste de la repatriación para aquellos que desean enterrarlos en su tierra natal. Sin embargo, el cónsul ecuatoriano, Freddy Arellana, aseguró que su país pagará los gastos de repatriación. Siete de las víctimas son originarios de ese país suramericano.
La familia del colombiano Jorge Serrano no tiene la misma suerte. Han tenido que poner huchas en varios locales de Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona) para poder reunir el dinero. Su compatriota Paola Pérez, sobreviviente de la tragedia y esposa de otro fallecido, cuenta con que Carrefour, donde trabajaba su marido, pagará los gastos.