El largo viaje de Li Keqiang hacia la cumbre

Li Keqiang, viceprimer ministro de China, ha labrado en buena parte su trayectoria política en contacto con el actual presidente, Hu Jintao. El dirigente ocupa el séptimo lugar en el Comité Permanente del Politburó -el órgano de más alto poder del país asiático, compuesto por nueve miembros-, y si, se cumple el guión previsto por muchos analistas, se convertirá en marzo de 2013 en primer ministro de la segunda potencia económica del mundo, en sustitución de Wen Jiabao. Culminará entonces el ascenso de la quinta generación de líderes chinos, a cuya cabeza, como secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh) y presidente del país, se prevé que esté el actual vicepresidente, Xi Jinping.

Es el miembro más joven del Comité Permanente del Politburó del PCCh

Está considerado un hombre ambicioso, franco y de lengua afilada

Li, de 55 años, es el miembro más joven del Comité Permanente y, en su calidad de lugarteniente de Wen Jiabao, ostenta responsabilidades esencialmente en el campo económico.

Nació en Dingyuan (provincia de Anhui), en el seno de una familia humilde. Su padre era un funcionario local de bajo rango. Durante la Revolución Cultural (1966-1976) fue enviado a trabajar al campo, en el condado de Fengyang (Anhui). Allí se unió al PCCh y fue nombrado secretario del partido de su comuna. En 1978 entró en la prestigiosa Universidad de Pekín, en donde estudió Derecho. Era conocido por su disciplina: algunos compañeros recuerdan que memorizaba vocabulario en inglés mientras hacía cola para almorzar. Tras licenciarse, ocupó cargos de alta responsabilidad en la Liga de la Juventud Comunista, donde fue acólito de Hu Jintao, y estudió en la escuela del partido.

Cuando en 1989 estallaron las protestas de Tiananmen a favor de la democracia, tomó parte en las reuniones para conciliar posturas con los estudiantes. Pero cuando fue declarada la ley marcial, dejó de lado cualquier simpatía que pudiera haber sentido por ese movimiento.

Tras obtener un doctorado en Economía en la Universidad de Pekín, en 1998 fue nombrado vicegobernador primero y gobernador después de la provincia de Henan. En 2002 fue designado secretario provincial del PCCh. En Henan impulsó el desarrollo de la que es una de las regiones más pobres y pobladas de China, pero también reprimió los movimientos cristianos clandestinos y fue testigo del escándalo de las infecciones masivas de sida entre los campesinos por la venta de sangre adulterada.

En 2004 se trasladó a la provincia norteña de Liaoning como secretario del partido hasta que, en octubre de 2007, entró en el Comité Permanente del Politburó durante el XVII Congreso del PCCh.

Considerado durante algún tiempo posible sucesor de Hu Jintao, parece haber perdido la batalla política por el liderazgo máximo del país en beneficio de Xi Jinping, a pesar de que mantiene una amistad de décadas con el actual presidente. A cambio, será nombrado previsiblemente primer ministro. Los tiempos de personalismo, culto al dirigente e imposiciones unitarias de líderes (como hicieron Mao Zedong y Deng Xiaoping) han quedado atrás; en el PCCh ahora las decisiones son colegiadas y fruto de un delicado equilibrio de poderes.

Li Keqiang es considerado un hombre ambicioso, franco y de lengua afilada. Ha defendido con entusiasmo el concepto de Hu de una "sociedad armoniosa", y la necesidad de bascular hacia un modelo económico basado más en el consumo interno y menos en las exportaciones y la inversión, en el que el proceso de urbanización resulta crucial.

Su primera comparecencia internacional al más alto nivel fue en el Foro de Davos del año pasado. Su gira europea, iniciada en España, de alto contenido económico, forma parte del largo camino de preparación y ascenso al poder que tradicionalmente recorren los líderes chinos.